"Que las ciudades sean bellas no es accesorio, es una necesidad vital"

El escritor Manuel Vilas, la poeta Ana Luisa Amaral y el crítico cultural Ramón Rozas reflexionaron sobre cultura en Urbtopías
Ramón Rozas, Pilar García Rego, Ana Luisa Amaral y Manuel Vilas. RAFA FARIÑA
photo_camera Ramón Rozas, Pilar García Rego, Ana Luisa Amaral y Manuel Vilas. RAFA FARIÑA
Las ciudades como punto de encuentro, como lugares en los que relacionarse, como la acumulación de la memoria de las personas que las habitaron, como sitios en los que florezca la cultura y la solidaridad. Todos estos modos de entender las ciudades fueron tratados este lunes en una nueva entrega del ciclo Urbtopías, en el que participaron el crítico cultural Ramón Rozas, la poeta portuguesa Ana Luisa Amaral y el escritor Manuel Vilas, que reflexionó acerca de la necesidad de mantener cierta proporción estética en las casas y las calles: "Que las ciudades sean bellas no es algo accesorio, sino una necesidad vital". La charla estuvo presentada y conducida por la periodista y poeta Pilar García Rego.

Vilas cargó contra el urbanismo que no tiene en cuenta a las personas, cometiendo atrocidades en lo que se refiere a la destrucción del patrimonio y la generación de "una fealdad que se te mete en el cuerpo".

La conferencia giraba en torno al papel de la cultura en la construcción de las ciudades y la poeta Ana Luisa Amaral se refirió a la arquitectura como algo diferente a la escultura, ya que "debe ser útil a las personas" sin dejar de ser bella. La poeta habló de la necesidad de "repensar las ciudades y la ciudadanía" en un contexto de auge de la extrema derecha y del odio en el que se ha vuelto útil "deprimir para oprimir mejor" a la población. En este sentido, habló de la necesidad de poner en práctica la solidaridad y las relaciones humanas. "¿Cuándo superaremos la idea de que una nueva carretera o un estadio de fútbol nos harán mejores, más respetables", se preguntaba la autora ganadora del último Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

Por su parte, Ramón Rozas insistió en la idea de las relaciones, afirmando que "la meta de cualquier ciudad es la vida en común". Y es en estas relaciones en las que la cultura debe reivindicarse. En este sentido, puso el ejemplo de la pandemia y los confinamientos en los que la lectura o el cine fueron lugares de refugio para las personas, "la cultura es también resistencia", indicó insistiendo en esta idea.

Del mismo modo, destacó la importancia del sector cultural en lo que se refiere a la dinamización económica, recordando que en Pontevedra es el ámbito que genera más puestos de trabajo tras el sector público. Para que la cultura se asiente en un territorio es necesario también "que las calles te permitan pensar" sin estar pendiente de que pase un coche o que se den las condiciones para que los creadores y creadoras se establezcan en él. "No nos podemos permitir perder más talento", señaló el crítico sobre la importancia de retener a los creadores y las industrias culturales.

En su intervención, Rozas también destacó una lista de características o hechos históricos que sitúan a Pontevedra como una ciudad con un peso especial de la cultura, como la cantidad de librerías por habitante. Precisamente sobre la memoria de las ciudades y quienes las habitaron habló Amaral, que insistió en la importancia de la memoria de los ciudadanos, así como la necesidad de que las personas conozcan las ciudades en las que viven y su pasado. "Necesitamos cultura para que el corazón no deje de generar memoria y no se convierta en piedra", indicó.

En este sentido, incluso propuso una serie de medidas para fomentar la relación de las personas de las ciudades en torno a la cultura. Por un lado, el fomento de la lectura a través de la creación de puntos en los que depositar libros de segunda mano en el espacio público para que las personas se paren a leer. Por otro, también destacó la importancia de que se produzcan encuentros intergeneracionales, de modo que las personas mayores visiten colegios y mantengan comunicación con los más pequeños.

Son estas relaciones las que determinan que las personas se sientan parte de una ciudad, que lleguen a conocerla, tal y como destacó Manuel Vilas en su intervención. El escritor aclaró que, tras vivir en muchos lugares, llegó a la conclusión de que "solo conoces una ciudad cuando consigues vivir en ella de forma humana, entonces el espacio deja de ser hostil y las calles son lugares de confianza".

Los ponentes reflexionaron también sobre cómo conjugar el derecho de la ciudadanía, sobre todo de la clase media, a viajar con la preservación de la calidad de vida de los vecinos. "Debemos entender más el turismo como un intercambio cultural y no como depredación económica", apuntó Manuel Vilas. En el mismo sentido, Amaral habló de fomentar que se conozcan nuestras ciudades más próximas y Rozas, de la responsabilidad de las administraciones a la hora de poner límites a la hora de preservar las ciudades.

Urbtopías. Próxima cita, el jueves en el Museo
El próximo encuentro de Urtopías tendrálugar este jueves, 21 de octubre, también en el Edificio Castelao del Museo de Pontevedra a las 19.00 horas. Se tratará de un coloquio entre Francisco Mangado, arquitecto e impulsor de la Fundación Arquitectura y Sociedad; Joan Clos, ex-Director ejecutivo de ONU Hábitat y presidente de Agora, The New Urban Conversation, y Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra; sobre la incidencia del espacio público en la composición de la forma urbana. La periodista Ana Pardo de Vera moderará el debate.

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