EL RESULTADO que salga de las urnas mañana en Pontevedra no solo decidirá quiénes formarán el nuevo Gobierno y la Corporación municipal, también será decisivo para marcar el camino por en la que avanzarán algunas de las principales cuestiones que afectan a la capital del Lérez. Una de las que ha ocupado más titulares es la permanencia de Ence en Lourizán y, en este caso, los distintos partidos han dejado muy claras sus posturas. El bando de derechas defiende la permanencia de la empresa en su emplazamiento actual, mientras que el de izquierdas apuesta por el traslado.
Más concretamente, si el BNG sigue gobernando mantendrá la misma postura que ha venido defendiendo con claridad en estos años, que no es otra que conseguir que Ence se vaya de la ría de Pontevedra. Si gobernasen el PSOE o Marea, tanto un partido como el otro tratarían de crear una mesa de negociación con la empresa y las administraciones central y autonómica para iniciar un proceso de traslado negociado.
Por el contrario, si el "popular" Rafa Domínguez consiguiese la Alcaldía, retiraría el recurso interpuesto contra la prórroga de Ence y, si lo hiciese el candidato de Ciudadanos, también defendería que la pastera siga en Lourizán.
Más allá del futuro de esta firma privada, hay otros temas que preocupan a los pontevedreses y cuya gestión variará notablemente si gobiernan unos u otros candidatos.
Un ejemplo es el transporte público y, en este caso, tanto el PP como Ciudadanos y Marea apostarían por adherir el Concello de Pontevedra al plan metropolitano impulsado por la Xunta. De hecho, los "populares" se han comprometido no solo a sumarse a ese programa, sino a mejorarlo con un plan municipal que incluyese descuentos para los viajeros frecuentes y bonificaciones para personas en riesgo de exclusión social. También Marea subiría la apuesta con bonificaciones para los que ganan menos que el salario mínimo interprofesional y con la creación de una tarjeta Xente Nova.
Por su parte, si el Bloque continúa al frente su idea es impulsar un plan de transporte a demanda y si la responsabilidad de Gobierno fuese de los socialistas, estos prevén ofrecer un sistema de transporte que enlace el centro con la periferia y con concellos limítrofes "con horarios adaptados a las necesidades y tarifas ajustadas", reducir el precio del billete a Monte Porreiro y mejorar las bonificaciones actuales, de manera que el bus fuese gratuito para desempleados y pensionistas con ingresos inferiores al sueldo mínimo.
¿Y qué sucederá con el compostaje? Dependerá de si el nuevo Gobierno pontevedrés es "popular" o no. Si lo es, el actual sistema de compostaje que ha venido desarrollando el Concello desaparecería, puesto que el PP ha prometido decirle adiós a los composteros y a los contenedores en las calles para impulsar un sistema de recogida puerta a puerta.
Por el contrario, si Lores sigue al frente, no solo mantendrá el modelo de compostaje, sino que lo extenderá. Eso sí, también trabajaría en la firma de un nuevo contrato de recogida de basuras con mejoras en las frecuencias y aumento de la recogida selectiva.
Por su parte, el PSOE está de acuerdo en avanzar hacia el modelo de compostar, pero le daría "una vuelta" al actual sistema y estudiaría soterrar contenedores y otras medidas alternativas de recogida intensiva en determindas "áreas sensibles".
Ciudadanos también optaría por mantener el compostaje, pero impulsando un nuevo "plan estratégico", reconfigurando el sistema actual de recogida de RSU para reducir la tasa de basuras, creando minipuntos limpios y diseñando un plan especial de recogida en la zona monumental. Por su parte, Marea apuesta por retirar los composteros en desuso y abrir un proceso de diálogo con los vecinos.
¿Y qué pasará con los lombos? Un Gobierno "popular" revisaría todos los de Pontevedra "uno a uno" y uno de Ciudadanos suprimiría muchos de ellos, sustituyéndolos por otros sistemas de calmado del tráfico donde no haya pasos de cebra y adecuando, además, una vía sanitaria.
Por el contrario, el PSOE considera que los lombos son necesarios en muchos sitios pero no en todos y estudiaría otras posibilidades en las vías de acceso a Montecelo; y Marea está de acuerdo con las medidas reductoras de velocidad, incluidos los lombos, siempre y cuando se adapten a lo que establece la normativa.
