"¡Lore! ¿Cuándo organizas la siguiente?". Noches alegres, mañanas tristes, sí, pero las ganas de fiesta de la rapazada quedaron intactas para la próxima. ¿Quizás el año que viene? La Anpa Río Lérez, del Ceip Manuel Vidal Portela, organizó una exitosa y pionera actividad en Pontevedra para celebrar el Samaín (o Halloween). Queriendo ir un paso más allá del tradicional baile de disfraces que acostumbra a celebrar todos los años, a la directiva de la asociación de madres y padres se le ocurrió una pernocta en el propio colegio que incluyera unas cuantas horas de diversión, pero también cena, sueño y desayuno. La fecha elegida, el 31 de octubre. Las plazas se limitaron por cuestión de logística y espacio, pero no tardaron en completarse las 60 ofertadas, aproximadamente una sexta parte del alumnado, con amplia mayoría de escolares de Primaria.

Para llevar a cabo la iniciativa se contrató una empresa de animación, aunque finalmente el peso de las actividades lo llevaron integrantes de la propia directiva, como Lorena Barros, la presidenta, Tote, Eli o Sara, que tanto animaron el cotarro como ayudaron a servir las pizzas de la cena, solventaron pequeñas indisposiciones o, también, como no, pusieron orden en una noche de fiesta.
Niños y niñas de cinco a doce años empezaron a llegar el colegio sobre las seis de la tarde, la mayoría ataviados con disfraces terroríficos, desde la villana Harley Quinn a los habituales esqueletos, vampiros, brujas o fantasmas.

Jugaron, bailaron, cantaron, cenaron pizza y quien quiso seguir la fiesta lo hizo en el comedor -al más puro estilo discotequero- mientras los más exaustos optaron por preparar sus sacos de dormir sobre las colchonetas del gimnasio (o esterillas).

La velada fue transmitida casi en directo por WhatsApp a las familias, que ironizaron sobre la posibilidad de celebrar un evento así más a menudo. La financiación corrió a cargo de la propia Anpa, con una pequeña aportación de las familias socias -los no socias pagaron más- y la recaudación se donará para la excursión de 6º, para sustituir los ingresos que reúnen por la venta de merienda en la habitual fiesta vespertina en esta fecha, que en esta ocasión no se realizó.
La Anpa, además, agradece la colaboración prestada por el director del Ceip, Arsenio Núñez, que permitió el uso de las instalaciones, sin ningún problema, para realizar esta actividad, que, quizás, ha llegado para quedarse.