El radio de Pontevedra se amplía, mientras Cangas y O Grove se aíslan

A raíz de las restricciones de la Xunta se constituyen cinco ámbitos territoriales delimitados en los que solo se podrá salir o entrar con causa justificada
Gente paseando delante del Hospital Provincial. RAFA FARIÑA
photo_camera Gente paseando delante del Hospital Provincial. RAFA FARIÑA

Las nuevas restricciones han dejado al área sanitaria y su zona de influencia repartida en cinco pseudoterritorios en los que se aplicarán los ajustes anunciados por la Xunta a nivel de movilidad y actividad socioeconómica.

El primero de ellos es el formado por Pontevedra y los concellos limítrofes de Poio, Marín, Vilaboa, Ponte Caldelas, Soutomaior, Barro, Cerdedo-Cotobade y Campo Lameiro, un círculo que amplía notablemente el radio de acción vigente (y que actualmente solo permite moverse entre las villas Pontevedresa, poiense y marinense). La incidencia acumulada que había trascendido hasta la fecha en cada uno de los ayuntamientos varía notablemente de un territorio a otro. De hecho, salvo en Pontevedra, Poio y Marín, se presumía que la transmisión estaba bastante controlada en el resto de municipios, en los que no trascendieron brotes notables recientemente. En cambio, los últimos datos y los tránsitos que existen entre estos concellos han llevado al comité a establecer esta almendra perimetral alrededor de la ciudad capitalina, en la que uno se podrá mover cumpliendo el resto de medidas anticovid. Véase la prohibición de reunirse con no convivientes o la de retirarse al domicilio de 23.00 a 06.00.

Los habitantes de estos concellos no podrán salir de este ámbito salvo por uno de los motivos autorizados por la Xunta, entre los que destacan las razones laborales, de estudios y de cuidado de mayores o menores. Y del mismo modo, los residentes en otros ayuntamientos no podrán entrar en esta repentina isla

La medida repite el modelo que se ha aplicado en el resto de ciudades gallegas y sus áreas de influencia, aunque junto a la de Santiago, la zona delimitada en Pontevedra es la que engloba más ayuntamientos limítrofes. La almendra de Vigo incluye, por ejemplo, a Mos, Nigrán, Gondomar, Porriño y Redondela.

ÁREAS PEQUEÑAS. Otro de los ámbitos territoriales formado por la Xunta está delimitado por Vilagarcía, Vilanova de Arousa y Cambados, concellos alejados de las grandes ciudades, pero que como otros 14 ayuntamientos gallegos merecen las restricciones máximas por el nivel de contagios. Según dejó ver el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, en estos casos la incidencia supera los 200 casos por 100.000 habitantes.

Lo mismo ocurre con Lalín, Silleda y A Estrada, que en apenas dos días pasarán a integrar otro de los ámbitos territoriales delimitados, en el que solo se podrá entrar o salir con causa justificada.

Casos diferentes son los de O Grove y Cangas que, por su situación geográfica y contexto están abocados al aislamiento. Los dos presentan tasas de contagio consideradas de riesgo, pero no tienen ningún concello limítrofe que reproduzca este comportamiento, por lo que sus habitantes también han de encontrar justificación para abandonar sus fronteras.

O Grove linda con Sanxenxo, en alerta naranja por los contagios de los últimos siete días pero exento por el momento de las restricciones anunciadas este miércoles. Y Cangas linda con Bueu, en alerta verde, y Moaña que, aún estando también bajo la lupa por la evolución de la enfermedad (en nivel tres de alerta) ha conseguido sortear la última tanda de limitaciones.

Los vecinos de Pontevedra podrán ir a Poio, Marín, Vilaboa, Barro, Soutomaior, Ponte Caldelas, Cerdedo-Cotobade y Campo Lameiro

ÚLTIMOS PARTES. Hasta ahora el Sergas solo informaba a los ayuntamientos afectados por las restricciones especiales que se empezaron a aplicar cuando la segunda ola comenzó a golpear con fuerza. Por este motivo, algunos concellos desconocen cuál es la incidencia real de la enfermedad.

El alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, incluso manifestó en redes que las autoridades sanitarias no supieron decirle "se aumentara o número de casos en Barro", pero que según el centro de salud "seguimos igual que os días pasados". Finalmente, el Sergas le informó de que hay siete personas afectadas.

En Marín constan 78 casos activos y 166 en cuarentena. En Sanxenxo hay 32 casos, cuatro más que el día anterior; en Vilanova 29 (los mismos que el martes), en Vilagarcía 80 (sin cambios) y en O Grove 39, tres más que el anterior recuento, a los que se suman 43 personas en seguimiento.

En A Estrada figuran 26 casos activos, en Silleda 35, y en Lalín el último dato, correspondiente al martes, reflejaba 50 personas con la enfermedad latente. En Cangas existen 86 casos activos, lo que lleva al Ayuntamiento a concluir que existe una "clara transmisión comunitaria e de contaxios entre grupos de amigos e familias, xa que se agregan en grupos de dous ou tres pacientes". 

Hay que "Extremar aún más las medidas" 
La alcaldesa de Marín, María Ramallo, cree que la situación invita a "extremar aún más la medidas". De hecho, lanzó este miércoles un llamamiento "para que no se trasladen las reuniones a los interiores de las viviendas y los domicilios (...), porque ahí es donde está detectado que se producen la mayor parte de los contagios. Tenemos que ser serios".
Por su parte, el alcalde de Poio, Luciano Sobral, manifestó su confianza que sus convecinos "continúen amosando o comportamento exemplar como levan facendo dende o comezo das restriccións". Lo único que espera es que la Xunta "tamén cumpra o seu compromiso de achegar solucións e vías de axuda para os sectores máis afectados, como é o caso da hostalería. O seu futuro está en xogo". 

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