"Hace semanas papá y mamá te explicaron que venían días difíciles, que no habría besos ni abrazos durante mucho tiempo, que las cosas serían distintas. Me pediste un último abrazo; te lo di y mamá sacó esta foto. Hoy ya puedo darte besos y abrazos porque he superado el Covid-19".
Con este mensaje anunciaba Rafa Domínguez, portavoz del PP en el Concello de Pontevedra, que había superado el coronavirus. Acompañaba el mensaje de una foto con su hijo, con el celebra poder volver a tener contacto físico.
Hace semanas papá y mamá te explicaron que venían días difíciles, que no habría besos ni abrazos durante mucho tiempo, que las cosas serían distintas. Me pediste un último abrazo; te lo di y mamá sacó esta foto. Hoy ya puedo darte besos y abrazos porque he superado el COVID19. pic.twitter.com/248j3ROxFc
— Rafa Domínguez (@RafaDominguezPo) April 28, 2020
CONTAGIO. Rafa Domínguez se sumó a la amplia lista de contagiados por la Covid-19 el 14 de abril. En un breve texto publicado en sus redes sociales, el popular reveló que, "como muchos trabajadores de salud", él también había dado positivo en el test de coronavirus.
Por suerte, Domínguez aseguraba sentirse "bien y con muchos ánimos" y aprovechaba para enviar un mensaje a los sanitarios, quienes trabajan día a día en controlar la pandemia. "Mucha fuerza a todos mis compañeros de profesión que luchan contra el virus", escribió.
Como muchos trabajadores de salud, acabo de dar positivo en el test de coronavirus. Estoy bien y con muchos ánimos. Mucha fuerza a todos mis compañeros de profesión que luchan contra el virus! pic.twitter.com/IPn1Q5nLk8
— Rafa Domínguez (@RafaDominguezPo) April 14, 2020
Además de sus funciones políticas, el popular mantenía su actividad como médico, que desarrolla en la sanidad privada, concretamente en el hospital Quironsalud Miguel Domínguez. En un reportaje publicado por Diario de Pontevedra a finales del pasado mes, el popular aseguró que su día a día laboral no había variado mucho desde la activación de la alerta sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Lo que sí había cambiado es la asistencia sanitaria en el centro, pues la mayor parte de las consultas pasaron a ser telefónicas para reducir los riesgos de contagio.
En su casa hay otra persona más que se dedica a la medicina. Su mujer, Erika, que es doctora en Montecelo. "Al ser personal de riesgo, en casa andamos la mayor parte del tiempo con mascarilla y lavándonos las manos muy frecuentemente", aseguró Domínguez a este medio en aquellas fechas.
