Ramón Otero: "Nesta terceira onda estabamos máis preparados pero o escenario, máis cruel"

Ramon Otero. DP
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Ramón Otero llevaba casi una década como enfermero en Urgencias de Montecelo cuando hace un año entró el coronavirus por la puerta. Desde septiembre es liberado sindical (CIG), por lo que además de hablar desde el punto de vista de un trabajador de a pie lo hace con conocimiento de causa de la situación laboral de sus compañeros y de hechos como "a incapacidade de cubrir baixas", sobre todo de enfermeras y TCAE (auxiliares), lo que obligó al personal en numerosas ocasiones a doblar turnos, trabajar en días en libres... "e aínda así quedaron ocos nos cuadrantes".

Un año después de decretarse la pandemia, Otero recuerda el "descoñecemento compleeto da situación" que tenían en aquel momento. "Non se sabía a que nos iamos enfrontar, como nos iamos organizar, ademais da inexistencia de material, os famosos EPIS".

Aun así, "sorprendemente, nesa primeira onda a incidencia foi moito menor do que agardabamos", todo lo contrario que en la tercera. "Agora estabamos máis preparados, pero o impacto foi máis forte e o escenario moito máis cruel. A poboación está máis machacada con tanto confinamento e tamén houbo máis tensión nas UCI. En 2021 nota también el impacto «tanto físico como mental» en la plantilla sanitaria, así como el incremento de patologías que se vieron agravadas porque «a covid consume os recursos de todas as áreas".

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