Las rebajas estivales: la gota que podría colmar el vaso en las tiendas de ropa

Muchos comerciantes de Pontevedra están optando por la venta online
Un abrigo luce sobre un maniquí en una tienda de Benito Corbal. DAVID FREIRE
photo_camera Un abrigo luce sobre un maniquí en una tienda de Benito Corbal. DAVID FREIRE

Acostumbrados a los escaparates de las tiendas llenos de colores y estampados, propios de la ropa de la temporada primavera-verano, los pocos pontevedreses que salen a las calles (para ir al supermercado o para ir a trabajar) todavía se encuentran parkas, jerseys o abrigos.

Y es que a Pontevedra, como al resto del país, también le ha afectado de lleno el parón por el estado de alarma en el inicio de la temporada. Un verdadero "batacazo" para muchos empresarios textiles de la ciudad, que desde hace un mes echan cuentas para saber como solventar las grandes pérdidas cuando vuelvan a abrir las puertas.

Una de ellas es Tamara Sanjorge, una pontevedresa que se inició en el mundo de la moda hace a penas unos meses (en septiembre) con una pequeña tienda situada en las Galerías de la Oliva, My vintage clothes. "Me iba muy bien cuando abrí en septiembre y de repente me viene esta leche... Pienso en la gente que ya lleva más años que yo, porque si les iba bien y tenían un colchón aún bueno, pero si les iba mal con esto ya lo acaban de rematar", explica Sanjorge, muy preocupada por la situación del sector.

Además de los gastos que tiene que solventar sin conseguir beneficios durante estos meses de parón, la pontevedresa anota que "justo tuvimos que cerrar cuando empezada la colección de primavera y ahora el género está todo parado y eso, lo vamos a perder". Y es que Tamara Sanjorge, en su tienda, además de línea casual también tiene una de ceremonia, por lo que ese tipo de prendas "tampoco tendrán salida porque las comuniones, bodas y así está todo suspendido. Cuando abramos va a ser un proceso muy largo, porque nada va a ser lo mismo".

"No tienes tiempo a vender la mercancía que tienes antes de las rebajas y es imposible hacerlo con beneficio"

Cuando comenzaron a salir esas primeras prendas de la nueva colección, la empresaria todavía contaba con ropa de invierno de liquidación, un periodo que dura hasta finales de marzo. "Nos cortaron parte de las rebajas, aunque es cierto que poca gente demanda rebajas... Y no tenemos soluciones y se va haciendo poco a poco una pelota muy grande".

A pesar de todo, Tamara Sanjorge se siente afortunada: "Escuchas en la calle que hay tiendas que tienen que cerrar y es lógico. El alquiler de algunos establecimientos de calle son abusivos, yo tengo suerte de estar en la galería y aún lo voy llevando bien".

El panorama es mucho peor para los comercios de ropa, ya que de volver a abrir sus puertas a finales de mayo o principios de junio coincidiría con el inicio de las rebajas estivales, en las que se liquida el género de primavera. "No tienes tiempo a vender la mercancía que tienes el almacén y es imposible hacerlo para ganar un beneficio. Como mucho recuperaríamos lo de la prenda y ni así", destaca. Para Tamara, la solución más sencilla sería "aplazar las rebajas para septiembre o que directamente no las haya este año".

Para obtener tener algo de beneficio ahora, la pontevedresa ha optado por abrir una página web. "Tengo algún pedido de clientas de siempre, pero no mucha cosa", anota, El objetivo para Sanjorge, hasta que vuelva a abrir las puertas de su negocio es "conseguir clientas de otros puntos de España, porque dentro de Pontevedra creo no funciona mucho".

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