La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha rechazado el último recurso presentado por la representación legal de Braulio V., vecino de Vilanova de Arousa con varias causas pendientes con la Justicia por presuntos delitos contra la Salud Pública de notoria importancia.
En este caso, el tribunal con sede en la ciudad del Lérez valoró sus argumentos contra el procesamiento dictado por el Juzgado de Instrucción 3 de Vigo merced a su supuesta participación en el intento de introducción de cerca de cuatro toneladas de cocaína en el mercante Karar en pleno confinamiento duro, a finales del mes de abril de 2020.
El instructor, a instancias de las pruebas aportadas por el fiscal Antidroga de Pontevedra, Pablo Varela, y por el Greco Galicia de la Policía Nacional, considera acreditada de forma indiciaria su participación en el intento de narcotransporte. Braulio V., que se expone a una importante pena de cárcel tras haber sido descubierto moviendo una importante cantidad de cocaína en otro asunto, participó de forma directa en muchas de las gestiones previas a la llegada de la mercancía ilícita, según los expertos del Greco: tanto en las naves industriales que poseía la organización criminal (liderada en lo que a lancheros se refiere, según la acusación, por Juan Carlos Santórum) como en distintos movimientos presuntamente ilícitos, como las diversas reuniones con el resto de investigados, Santórum incluido, o la visita a la playa de Area da Agra, en Sanxenxo, pocos días antes de la caída del barco, lugar donde, según la Policía, pretendían desalijar la cocaína.
La investigación policial alrededor del llamado Clan Santórum incluyó vigilancias y seguimientos a pie, en vehículo y mediante medios telemáticos que sirven a la Fiscalía para sustentar una acusación contra todos ellos. Los investigadores están seguros de que pudieron desarticular a todo el grupo de lancheros, pero también tienen claro que el verdadero dueño de las cerca de cuatro toneladas de cocaína quedó en un segundo plano, sin ser descubierto.
En la investigación de este asunto destacó en su momento la fuga del citado Santórum, que abandonó su vivienda en moto en presencia de los agentes que acudían a detenerle tras la caída de la droga y que se mantuvo unos meses en fuga hasta que reapareció en una entrevista en páginas de este periódico asegurando que pensaba entregarse. Eso fue justo lo que hizo. Actualmente, los investigados aguardan en libertad la celebración del juicio oral.
