"Recomendamos que todos los entierros se hagan antes de 24 horas"

Juan Perdiz dirige los dos únicos tanatorios que hay en Pontevedra, que se han anticipado al endurecimiento de las normas que este jueves puso en marcha la Xunta por la epidemia del coronavirus
Una trabajadora del grupo funerario San Marcos en el tanatorio de San Amaro. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Una trabajadora del grupo funerario San Marcos en el tanatorio de San Amaro. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Los dos únicos tanatorios de Pontevedra, el ubicado en San Amaro y las salas velatorias Virgen del Camino, situadas al lado del viejo Asilo de Loureiro Crespo, se han anticipado a la alerta sanitaria decretada por el Gobierno central el pasado 15 de marzo y a las normas que este jueves puso en marcha la Xunta para hacer frente a la epidemia del coronavirus.

2020032709470646800Así lo asegura su propietario, Juan Perdiz, que explica que antes del confinamiento, su plantilla ya utilizaba equipos de protección. "Esto se veía venir. Por eso reuní a los trabajadores y les dije que había que extremar las medidas de seguridad. En la madrugada del jueves (12 de marzo), el personal que iba al hospital a por un cadáver empezó a llevar mascarilla, además de los guantes, que ya se utilizaban con anterioridad", apunta.

La previsión también llevó al gerente del grupo San Marcos a reducir su plantilla, formada por 49 empleados, a la mitad. "Somos un sector de alto riesgo. Trabajamos con hospitales, residencias de mayores y familias. Estás expuesto", expresa con preocupación.

Mamparas protectoras en las oficinas de las instalaciones. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Mamparas protectoras en las oficinas de las instalaciones. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
 

Perdiz, que tiene otros cinco tanatorios (en Marín, Barro, A Lama, Soutomaior y Poio) y un crematorio en Ponte Caldelas, reconoce que uno de sus temores es que un trabajador se contagie del virus. "Vivo en tensión porque un despiste lo tiene cualquiera aunque las medidas, como las que nosotros tenemos, sean extremas", explica.

Productos de higiene en zonas comunes. Mamparas protectoras en las oficinas de las instalaciones. JAVIER CERVERA-MERCADILLOAdemás de trabajos de desinfección diarios, en todos sus negocios hay dispensadores de solución hidroalcohólica y diverso material de higiene personal. También se han extremado las medidas en la zona de oficinas, con mamparas para proteger al personal.

Todas estas iniciativas de salubridad las publicó este jueves el Diario Oficial de Galicia en una resolución para el sector de la sanidad mortuoria. En ella también se fijan nuevas directrices como la suspensión de las actividades de tanatopraxia (embalsamamiento y conservación temporal), que obliga a conservar los cadáveres en zonas de refrigeración.

La normativa limita a un máximo de ocho personas los velatorios, tanto públicos como privados en domicilios particulares y sea cual sea la causa del fallecimiento. Asimismo, las inhumaciones o ceremonias de incineración tendrán un aforo máximo de 20 personas y solo podrán acudir familiares y allegados más próximos. En todos estos eventos se guardará una distancia de dos metros y se evitarán contactos físicos.

"Nosotros recomendamos que los entierros se hagan antes de 24 horas. Tanto de fallecidos por Covid-19 como por otras causas", apunta Perdiz, que reconoce la dificultad de esta situación. "En Galicia estamos muy arraigados en el pésame. Y parece que ahora vamos a toda prisa. Se me ha caído más de una lágrima al ver que la gente no puede velar como antes a sus seres queridos", confiesa.

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