La Praza do Teucro: recreo de día y patio de ocio de noche

► El sonido que desatan en la Praza do Teucro los alumnos del Colegio San José por las mañanas, da paso, por las tardes, al bullicio de las terrazas
Los hosteleros de la Praza do Teucro. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Los hosteleros de la Praza do Teucro. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Nombre: Praza do Teucro
Denominación recogida desde: 1843
Ubicación: Entre las calles Princesa y Real

A pesar de haber sido siempre uno de los lugares de referencia de la ciudad del Lérez, careció de una denominación hasta mediados del siglo XIX. Fue ahí, más concretamente en 1843, cuando pasó de conocerse como la plaza Mayor, la del Pan o la de la Leche, por los productos que se vendían en ella, a denominarse como la Praza do Teucro, nombre del legendario fundador de Pontevedra.

Durante el paso de los años ha mantenido intacta su belleza y harmonía, la cual se plasma, por ejemplo, en los nueve escudos heráldicos que permanecen en sus edificios. "Indelebles pegadas a modo de firmas do pasado, daqueles antergos que se ennobleceron a si mesmos e tamén á súa cidade. Son os escudos dos Montenegro, dos Gago, dos Mendoza, dos Soutomaior ou dos Sarmiento. Apelidos lustrosos que están xa para sempre gravados nesta praza e na nosa historia", explica Ramón Rozas en el libro 'Rúas de Pontevedra'.

 

Y más allá de sus escudos, los propios inmuebles tienen tras sus paredes infinidad de historias que, en la mayoría de los casos, son desconocidas por gran parte de la población. Desde el Pazo del Marqués de Aranda, en la calle Real; pasando por el Pazo de los Condes de San Román, a un lado de la plaza, donde estaba la antigua Cámara Agraria Provincial que permitió que en su bajo se abriese un restaurante con el nombre de Cámara; o por la casa de los Gago, Montenegro o Tavares, justo en frente, que fue construida en el siglo XVI y en cuya fachada ostenta el mayor escudo heráldico de la villa, datado de 1716; y terminando, en la calle Princesa, con otro palacete de principios del siglo XIX. En este último, donde en el bajo se sitúa en la actualidad el bar La Tienda de Clara, fue un regalo de los simpatizantes carlistas al primer pretendiente al Trono de España, Carlos María Isidro de Borbón, aunque este nunca llegó a ocuparlo. Posteriormente, las tropas de Napoleón del mariscal Ney lo utilizaron como cuartel general, y años más tarde se convirtió en el Banco de España.

Foto antigua de la Praza do Teucro
Foto antigua de la Praza do Teucro

Cuenta la leyenda que el mismísimo Alexandre Bóveda vivía en el primer piso de este inmueble justo antes de ser fusilado, en agosto de 1936, en la Caeira.

Negocios

Y de ser una zona donde se almacenaba el trigo antiguamente, la Praza do Teucro ha pasado a ser uno de los espacios más emblemáticos de la capital de la provincia, ya que en ella hay una gran actividad, tanto de día como de noche.

Por las mañanas esta plaza se convierte en el lugar de recreo de los estudiantes del Colegio San Xosé. Por las tardes, el espacio que utilizan los niños para jugar, brincar y correr se convierte en una zona de terraceo.

Cartel Praza do Teucro. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Cartel Praza do Teucro. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Allí conviven seis establecimientos de hostelería: la Cámara, el Bruc, la Tienda de Clara, el Pub Bazaar, La Pomada y el Pub Banana. El primero de ellos abrió en el 2005 y es el único restaurante que hay actualmente en esta plaza.

"Llevamos aquí 18 años, preocupándonos para que nuestros clientes sean fieles y cada día vengan más", explica Juan José Salgueiro, uno de sus dueños, que recuerda cómo fue la transformación de este entorno. "Nosotros vivimos la transición de cuando hicieron peatonal toda esta zona y sinceramente ha mejorado mucho desde entonces por la tranquilidad que da el pasear por la calle y andar con los niños", afirma.

En cuanto a los bares, La Tienda de Clara es el más veterano de esta zona y este año cumple su 25 aniversario. Su propietaria, Beatriz Lage, también reconoce que "no hay color en cómo está ahora la plaza y como estaba antes. Pasamos de que pudiesen aparcar aquí los coches a poder utilizar ese espacio para poner las terrazas. Ahora se puede pasear y está muy bonita".

Y del más antiguo al más novato. El último establecimiento de hostelería que abrió en este entorno fue El Bruc, que se trasladó de la calle Sarmiento hasta aquí en junio de 2021, ocupando el bajo que previamente se conocía como el Sin Salida o el Mindala.

"Es una de las plazas más bonitas y emblemáticas de la ciudad, con negocios como la Imprenta C. Peón, que le sigue echando ese pulso al tiempo, y clásicos como La Tienda de Clara y el Colegio San José. Espero que El Bruc se convierta en un mítico de esta calle con el paso de los años", afirma su dueño, Carlos Fontán.

En cuanto a los pubs, además del Banana, que es uno de los más míticos de Pontevedra, aquí está también La Pomada, un local que abrió hace nueve años. "En su momento elegimos esa zona porque estaba situado en el entorno de otros locales similares al nuestro, pero la plaza ha cambiado mucho, sobre todo por la tarde, ya que hay más terrazas y tiene más vida. Tiene un encanto especial", apunta el empresario Daniel Lorenzo.

Aunque sin duda, uno de los negocios que más revivió este espacio fue el Pub Bazaar, que abrió en diciembre de 2017. "Apareció esta oportunidad y me pareció una buena zona porque esta plaza es emblema de la ciudad y es una zona de paso obligatorio cuando vas de cena, tapeo o vinos. Hay un tránsito continuo de clientes potenciales", asegura su propietario, Iván Parada.

Imprenta C. Peón: El comercio más antiguo

Más allá de los establecimientos de hostelería, el comercio más histórico de esta plaza es la Imprenta C.Peón, que fundó Celestino Peón el 2 de enero de 1902.

Sus nietos, Celestino y Juan Antonio Peón, se ocupan actualmente de la empresa familiar, desde el fallecimiento su padre Olegario, convirtiéndose así en la tercera generación de una saga familiar de impresores. 

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