Con capacidad para producir más de 1.000 kilos de cannabis al año, la red criminal desarticulada en las últimas horas en Pontevedra y Ourense tenía capacidad para suministrar a consumidores de toda Galicia. El operativo del que dio cuenta el martes este periódico se saldó con el arresto de cuatro individuos (sus presuntos cabecillas son originarios de Europa del Este), además del decomiso de 430 plantas de marihuana en dos laboratorios, uno ubicado en Verín y otro en Rianxo.
La investigación, liderada por el Grupo II de la Udyco de la Comisaría de Pontevedra, el Edoa de la Comandancia de la Guardia Civil de la ciudad del Lérez y el Servicio de Vigilancia Aduanera, podría estar vinculada con los arrestos efectuados hace escasas semanas en O Salnés en relación con un grupo criminal dedicado al tráfico de heroína. Los agentes policiales determinaron que las personas detenidas en aquella ocasión (entre las que destacaban dos ciudadanos turcos con pasaporte holandés que se hallan en prisión) tenían cierta relación con los ahora arrestados, por lo que el Juzgado de Instrucción 3 de Cambados ordenó continuar unas pesquisas que desembocaron en los arrestos que se produjeron el lunes.
Los agentes policiales llevaban varios meses siguiendo la pista de este grupo de personas, tras detectar que se dedicaban a la distribución de las citadas sustancias estupefacientes. La red dedicada al cultivo, distribución y venta de cannabis estaba siendo vigilada desde hacía tiempo. No en vano, las citadas unidades policiales ya habían interceptado un pase de 36 kilos de esa droga a un miembro de la organización meses atrás, pero decidieron mantenerse a la expectativa para intentar llegar hasta el lugar en el que se producía la marihuana, algo que finalmente consiguió.
