La reforma de la carretera vieja de Marín será una realidad "ao remate de 2024", o "por prudencia, no primeiro trimestre de 2025". Así lo anunció en la mañana de este martes el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, en una visita a uno de los puntos estratégicos de este Eixo de Mobilidade Sostible en la PO-546: el lugar en el que la administración autonómica creará un aparcamiento disuasorio de 2.465 metros cuadrados en los que habrá espacio para 71 plazas.
El líder popular aseguró que a día de hoy "temos prácticamente todas as tramitacións feitas e os proxectos redactados", y "esta mesma semana sacaremos algunhas licitacións", dejando las restantes "para o mes que vén".
Rueda reconoció que este "é un paso fundamental" para hacer "transitable" una zona que "ata o de agora non o era". "Esta obra vai cambiar moito o día a día dos veciños de esta zona, así como tamén aos de Pontevedra e Marín".
"Aquí o que se trata é de unir dúas vidas, dúas poboacións, aos que lle faltaba unha vía humanizada", apuntó.
"Temos prácticamente todas as tramitacións feitas e os proxectos redactados e esta mesma semana sacaremos algunhas licitacións"
En el acto de esta mañana también estuvieron presentes la conselleira de Infraestructuras e Mobilidade, Ethel Vázquez; el teniente de alcalde y edil socialista de Pontevedra, Tino Fernández; el concelleiro delegado de la parroquia de Lourizán, Alberto Oubiña; la alcaldesa de Marín, María Ramallo; así como el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López; y el presidente del PP en la Boa Vila, Rafa Domínguez.
Fernández reconoció que desde la administración local están "encantados e agradecidos" con esta actuación, ya que "é un proxecto moi importante e unha obra moi demandada", pero aprovechó para reclamar dos asuntos. El primero, que se ejecute "con toda a axilidade posible", y el segundo, "que se teñan en conta as nosas alegacións".
En este sentido, cabe recordar que hace un mes, el Concello reclamó a la Xunta que se adoptasen más medidas de seguridad en esta reforma al considerar que los informes técnicos estaban "incompletos". Entre las principales carencias, destacaban los pasos de peatones, una parada de autobús y una mejora en las aceras.
En total, en esta reforma integral de la carretera vieja de Marín, la administración autonómica destinará 9,65 millones de euros.
En la actualidad se están ejecutando las obras de la primera fase de la remodelación de la zona de Estribela, y el próximo mes se licitará la actuación para la segunda fase. En total, en este tramo se invertirá 1,35 millones.
En lo que respecta al proyecto comprendido entre Os Praceres y Mollabao de 3,5 kilómetros, cuya rehabilitación se licitará en abril, las mejoras ascendarán a 6,7 millones. Aquí se incluye la mejora de al seguridad viaria con pasos de peatones más seguros y aceras más anchas, la construcción de una rotonda en la intersección de acceso al Pazo de Lourizán, la remodelación de las paradas de autobús, la creación de sendas peatonales y ciclistas y de tres pasarelas de madera, así como la instalación de un mirador y zonas verdes.
Además, en este Eixo de Mobilidade Sostible se incluyen también nuevas actuaciones por valor de 1,12 millones de euros en los tramos urbanos de Marín; y el aparcamiento disuasorio que superará los 510.000 euros.
"Ter un percorrido circular sería fantástico e daría un valor engadido", afirmó Alfonso Rueda, que insistió en que "non depende de nós, hai unha parte que depende da Dirección Xeral de Costas".
Esta es la razón, añadió el presidente, "pola que estamos facendo unha Lei de Ordenación do Litoral, para que unha serie de decisións se poidan tomar dende Galicia e non dependan das decisións de Madrid, onde moitas veces se toman sen coñecemento do terreo e sen ter en conta todos os factores". "Seguiremos insistindo porque sería un bo incentivo", concluyó.
