La reforma integral de la carretera vieja de Marín costará más de seis millones de euros. La actuación, que se dividirá en fases, se pagará con cargo a los fondos europeos de recuperación Next Generation. El objetivo de la actuación es mejorar la seguridad en de la PO-546, que acumula distintos accidentes de tráfico. El último de ellos ocurrió el pasado mes de mayo y provocó la muerte de una mujer en Estribela.
Precisamente, la primera fase de los trabajos se centrarán en un tramo de 590 metros de carretera en el citado barrio. Las obras consistirán en la ampliación de aceras hasta conseguir un mínimo de dos metros de anchura, un espacio del que ahora carecen. La intervención también contempla el ensanchamiento de la plataforma en dos puntos de la calzada, lo que obligará a realizar expropiaciones.
A mayores, la obra incluye la mejora del alumbrado público; la colocación de lombos, que contarán con iluminación específica; el fresado y reposición del firme y el arreglo de la señalización horizontal y vertical, así como de los elementos de drenaje y todos los servicios que pudieran verse afectados.
La mejora de la carretera vieja de Marín también contempla trabajos entre Mollavao y Os Praceres, desde Rosalía de Castro hasta la rotonda de acceso al Puerto de Marín. En este ámbito se prevé ampliar la plataforma de la PO-546, habilitando un espacio para peatones y ciclistas, bidireccional y segregados.
En las zonas de viviendas se habilitarán aceras en la margen izquierda del vial. También se propondrá una pequeña variante para evitar el estrechamiento de la vía por la presencia de casas en un tramo de 400 metros. Además se mejorarán las paradas del transporte público y se renovará el alumbrado público.
La glorieta de Pazos
La nueva glorieta de Pazos (Marcón), en la PO-542, recibirá 1,4 millones de euros.