La reforma laboral afecta al 75% de los contratos que se firman al año

Los contratos de obra y servicio desaparecen y los eventuales caducarán antes ► Los cambios afectan especialmente a sectores con elevada temporalidad como la hostelería y la construcción ► Suscitan "inquietud" en la patronal de Pontevedra y reacciones dispares
Dos operarios trabajando en la intersección de Benito Corbal con Blanco Porto. RAFA FARIÑA
photo_camera Dos operarios trabajando en la intersección de Benito Corbal con Blanco Porto. RAFA FARIÑA

La reforma laboral aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 28 de diciembre planta un nuevo mapa de contrataciones delante del tejido empresarial de Pontevedra y el resto del país que obligará a hacer importantes reajustes.

El nuevo marco legal todavía debe recibir luz verde en el Congreso de los Diputados, pero ha entrado en vigor con la pretensión de poner coto a la elevada temporalidad que reina en el mercado de trabajo y establecer como ordinario el contrato indefinido.

Unas de las medidas con mayor impacto son la desaparición de los contratos de obra y servicio, que representan cerca de un 30% de los que se firman al año en el concello de Pontevedra, y la restricción de los contratos eventuales, que equivalen a casi el 50% del total de contrataciones que se suscriben anualmente en el municipio.

La reforma insta a la patronal a poner fecha tope a ambos tipos de contratos. En el caso de los de obra los que estén en marcha podrán extenderse por seis meses desde la entrada en vigor de la norma, pero los nuevos deben concretar los tiempos del trabajo o servicio para el que se contrata. De hecho, el contrato de obra en la construcción pasa a ser indefinido y una vez que culmine la obra para la que el trabajador ha sido contratado, la empresa tendrá que recolocarle en otra u ofrecerle formación.

En el caso de los contratos eventuales los cambios van en esa misma dirección de modo que, si hasta ahora podían llegar a un máximo de 24 meses en un periodo de 30, ahora el tope será en muchos casos de tres meses.

10.000 euros de sanción por cada trabajador
La reforma laboral que está sobre la mesa incluye un importante endurecimiento de las sanciones por el uso fraudulento de la contratación temporal. Como consecuencia, si hasta este momento las multas se establecían por empresa y llegaban a 8.000 euros, a partir de ahora se impondrán por cada trabajador afectado, pudiendo llegar a los 10.000 euros en el caso de incumplimientos graves.

Además, la reforma contempla la creación de una nueva tarifa para desincentivar los contratos de corta duración, por la cual la empresa deberá abonar una tasa de cerca de 27 euros por dar de baja contratos con menos de 30 días de duración.

Al Congreso
La reforma todavía debe ser aprobada en el Congreso de los Diputados, pero ya ha sido publicada en el BOE y entrado en vigor. Las empresas tendrán entre tres y seis meses para adaptar a la nueva ley los contratos temporales vigentes, con los que se rigen en la actualidad cerca de cuatro millones de trabajadores españoles.


El objetivo de la nueva regulación es que los sectores que estacionalmente recurren a contratos temporales utilicen el fijo discontinuo, que también es objeto de cambios. El pacto empresa-trabajador concretará la duración del periodo de actividad, la jornada y la distribución horaria, y reforzarán derechos del trabajador. Por ejemplo, a nivel de antigüedad, que equivaldrá a los años que lleva en la empresa en lugar de los meses efectivamente prestados.

El texto ha sido negociado en el último año con los sindicatos con mayor representación, UGT y CC OO, y con las grandes organizaciones empresariales. No obstante, en la esfera local las modificaciones han suscitado opiniones dispares.

La construcción y la hostelería, entre los grandes damnificados

Las asesorías y gestorías de la ciudad ya han tomado nota de los grandes puntos de la contrareforma y, según advierten, la hostelería y la construcción son dos de las áreas más afectadas, pues son de las que más tiran de los contratos temporales que se declaran extintos. "Es cierto que muchos sectores abusaban de este tipo de contrataciones, pero los cambios van a afectar a unos cuantos. Hay muchas empresas que tiraban del contrato de obra y servicio, pero porque en realidad no saben hasta cuándo necesitan emplear al trabajador y, al desaparecer esta categoría, muchas dudarán cómo encajar estos contratos", indica María Eugenia Madrid, trabajadora de la asesoría Audygen.

"Nosotros ya emitimos una circular a todos nuestros clientes con los principales cambios, pero hay inquietud, sobre todo en las empresas que tienen hacer contrataciones por días sueltos o para cubrir bajas", añade el trabajador de otra gestoría que prefiere permanecer en el anonimato.

"Puede suponer una dificultad añadida para los más jóvenes"

El presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Pontevedra, Jesús Rey, comparte la visión de que "a veces se abusaba del contrato de obra y servicio", pero considera que las nuevas reglas de juego pueden perjudicar a la contratación. "A lo mejor a partir de esto el empresario tiene que estudiar más a fondo cuándo y cómo va a contratar y eso puede suponer una dificultad añadida, sobre todo para los más jóvenes", advierte.

En su opinión, el contrato fijo discontinuo que pretende promocionar la reforma "es ideal para ciertas actividades, pero para otras no tanto. El contrato de obra y servicio se adaptaba muy bien a muchas actividades que llevaban años funcionando de esta manera", añade a preguntas de este medio.

"No va a suponer que se contrate a más gente"

El presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Pontevedra, Raúl Eugenio Gómez Villaverde, pone en duda que los cambios logren mermar la contratación temporal. Según dice, "la mayoría de los contratos de obra ya eran indefinidos, aunque fueran en fraude, y en general la contratación se quedará igual que estaba. No va a suponer que se contrate a más gente ni tampoco a menos, porque se buscarán soluciones dentro de las nuevas modalidades para que el empresario pueda seguir teniendo sus recursos sin que le suponga cargas sociales más fuertes", indica.

Hilado con esto critica la superficialidad de la reforma por no entrar en cuestiones de fondo como las indemnizaciones por despido o los salarios de tramitación (aquellos que percibe el trabajador cuando la justicia obliga a reincorporarlo a la empresa). Según añade, "no es una reforma como la que se hizo en 2012, sino una operación de maquillaje de la contratación temporal en indefinida".

"Bloquea la contratación, porque genera miedos"

El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía, Eduardo Barros, tampoco ve con buenos ojos la reforma laboral.

En su opinión, "el modelo de Fátima Báñez (exministra de Trabajo del PP) ha funcionado perfectamente hasta en tiempos de covid", por eso considera que los cambios que plantean PSOE y Unidas Podemos "obedecen más a un motivo político que de necesidad". "Cualquier ley laboral debe fomentar la generación de empleo y la contratación, sobre todo a las pymes. Sin embargo, creo que esta reforma bloquea la contratación, porque genera muchos miedos. Ningún empresario contrata a nadie para despedirlo, pero si le dices que si emplea a una persona tiene que quedarse con ella, es posible que no contrate a nadie. Antes de hacer cambios se debería reactivar la economía y mejorar el empleo", concluye.

¿Cuándo se permite un contrato temporal?
La nueva reforma laboral implica la mayor reorganización de la contratación temporal que se realiza desde los años ochenta. De hecho, solo permite recurrir a ella en dos supuestos que deben justificarse: por sustitución de otro trabajador o por causas productivas.

En este último supuesto, solo se podrá contratar temporalmente por incrementos de la producción imprevisibles durante un máximo de seis meses (prorrogables por otros seis si se acuerda en el seno de la negociación colectiva) o por incrementos de actividad previsibles. Por ejemplo, campañas de Navidad o agrícolas, en las que se permite un contrato temporal de hasta 90 días al año no consecutivos.

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