La reforma de Loureiro Crespo y O Castañal acaba con 15 meses de retraso

El final de la obra de reurbanización con más presupuesto de la ciudad se celebrará con una fiesta en septiembre
Entronque entre Ramón Cabanillas y Ernesto Caballero. GONZALO GARCÍA
photo_camera Entronque entre Ramón Cabanillas y Ernesto Caballero. GONZALO GARCÍA

Punto y final. La reforma integral de Loureiro Crespo y de cinco calles del barrio de O Castañal acaba con 15 meses de retraso. El concejal de Obras de Pontevedra, Demetrio Gómez Junquera, confirmó este miércoles que la empresa adjudicataria ha rematado los trabajos. "Este mércores estaba procedéndose á recepción da obra", aseguró. 

Aunque disponía hasta el mes de agosto, la firma Covsa no ha consumido los plazos de la quinta prórroga que el Concello había aprobado para que acabase una humanización que sufrió distintos contratiempos. El mal tiempo, los imprevistos técnicos, la pandemia del coronavirus y la crisis de materiales han sido algunas de las razones que llevaron al Gobierno local a ampliar el calendario de los trabajos, que fueron adjudicados en abril de 2020 por 2.158.068,35 euros

El proyecto contaba con un plazo de ejecución de once meses, pero los tiempos no se cumplieron. A falta de que se cierre el informe técnico, la actuación costará 430.912,37 euros más de lo previsto, que es la cantidad que se añadió tras la modificación de la obra en noviembre del año pasado. Este sobrecoste se produjo por cuestiones ajenas a la concesionaria. Entre ellas, la aparición de zonas rocosas que no estaban previstas en los estudios previos en la reforma de Loureiro Crespo. 

Esta reforma urbana, la de mayor presupuesto en la historia de la ciudad, superará finalmente los 2,6 millones de euros. Además de la transformación total de Loureiro Crespo, la obra también mejoró Amor Ruibal, Mestre Soutullo, Ernesto Caballero y Ramón Cabanillas. Estas dos últimas calles fueron las últimas en ejecutarse. 

Al realizarse por fases, el Concello ha hecho ya dos inauguraciones de esta obra. Y habrá una tercera, tal y como confirmó el concejal Demetrio Gómez Junquera. En esta ocasión se organizará una fiesta en coordinación con el vecindario y los comercios. Lo más probable es que se lleve a cabo después del verano, en septiembre, para no interferir en la programación cultural estival.