Registran un inmueble en busca del patrón del narcovelero fantasma

El Edoa de la Guardia Civil y la Udyco de la Policía Nacional siguen avanzando en la operación Desfiladero-Lince  Los agentes detuvieron a una persona más en relación con las planeadoras
Gran parte de la cocaína que aprehendida el 28 de marzo. DP
photo_camera Gran parte de la cocaína que aprehendida el 28 de marzo. DP

La madrugada del 28 de marzo de 2020, en pleno confinamiento, la ría de Arousa era escenario de una persecución de esas que no se veían desde hacía años. Lanchas de Aduanas y de la Guardia Civil con apoyo aéreo detrás de dos planeadoras cargadas de fardos de coca hasta los topes dejaron boquiabierto a más de uno, en un operativo que se saldó con la interceptación de unos 3.700 kilos de droga y numerosas detenciones. El buen hacer del Edoa de la Guardia Civil y de la Udyco de la Policía Nacional, ambos afincados en Pontevedra, sirvió para interceptar a buena parte de los responsables del macroalijo, pero no a todos. De hecho, no fue hasta anteayer cuando fue arrestado otro de los sospechosos de estar relacionados con el asunto al tiempo que se registraba un inmueble relacionado con el patrón del narcovelero Benirrás que, supuestamente, fue el que puso la droga en manos de los lancheros aquella madrugada.

La búsqueda del patrón del velero, que, como informó el lunes este periódico, había sido registrado de cabo a rabo en el mes de diciembre en el puerto de Portonovo, resultó, una vez más, infructuosa.

Los investigadores de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado de Pontevedra y del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la provincia fijaron su objetivo en Madrid, donde, según pensaban, podría encontrarse el individuo. El registro del inmueble, eso sí, sirvió para recabar posibles indicios acerca de lo sucedido.

CAUSA SECRETA. Cuando ya han transcurrido dos meses y medio desde la caída de las dos planeadoras con la destacada detención de un ciudadano peruano, emisario de la organización sudamericana y que viajó en una de las lanchas rápidas, el juzgado de Cambados que conoce de las actuaciones las mantiene en secreto. Ello es así porque los investigadores mantienen la confianza en obtener más datos sobre presuntos colaboradores de un alijo valorado en muchos millones de euros.

DROGA VENDIDA. La organización de Fernández Pajuelo consiguió hacer llegar una partida de cocaína a través de las costas de A Guarda. Varias personas colaron mochilas repletas de fardos y consiguieron alejarlas de la vigilancia policial antes de ser detenidas. Gran parte de esa droga ya habría sido vendida, kilo a kilo, en el sur de la provincia.

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