Múltiples testigos presenciales vieron al cura salesiano abusar de los niños

"Vi a Segundo en la cama de mi compañero mientras le tocaba" ▶ "Me asomé a la litera de abajo le vi con la mano encima suya" ▶ "Al principio pensé que era una broma, era alguien muy querido"

Xuizo a un Salesiano por abusos a menores_ Dia 2_ Audiencia_ Fotos Ramon Leiro
photo_camera Un momento del juicio, en la Audiencia de Pontevedra. RAMÓN LEIRO

"Me asomé un momento a la litera de abajo y le vi con la mano encima suya, palpándole los genitales". "Vi a Segundo con el brazo en sus partes". "Al principio pensé que se le había quedado el móvil en la cama y que Segundo le estaba ayudando a buscarlo. Después supe que no era eso". Estas y otras frases muy similares salieron este miércoles de boca de los múltiples testigos presenciales de los actos de presuntos abusos sexuales cometidos por Segundo C., cura, animador y profesor de Religión del colegio María la Auxiliadora que regenta la congregación de Los Salesianos en la ciudad de Vigo.

Lo hicieron en el marco de la segunda sesión del juicio oral por varios delitos contra la libertad y la indemnidad sexual de personas menores de 16 años que se celebra desde el martes en la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra, por unos hechos que presuntamente ocurrieron a lo largo del año 2019 en el campamento que el colegio promovía en Cambados, principalmente, pero también, según las denuncias, en un albergue del Camiño Portugués a Santiago de Compostela (concretamente, en Valga) y en la ciudad olívica, durante la final de la Champions League entre Tottemham y el Liverpool celebrada en mayo de aquel año. 

Fueron las niñas las que animaron a sus compañeros a denunciar lo que ocurría. Ellos temían, según trascendió, que nadie les creyese, dado el excelente cartel que tenía el encausado. "Era una persona muy agradable y atenta con todos", coincidieron los testigos de lo sucedido. 

Fueron las niñas las que animaron a sus compañeros a denunciar lo que ocurría

"Me pareció surrealista lo que me estaban contando. Al principio pensaba que se trataba de una broma". Así explicaba una de las niñas, compañera de las supuestas víctimas, cómo tuvo constancia de lo que estaba sucediendo. Ella y otras compañeras fueron las que llevaron la voz cantante. "Como no lo digáis vosotros, lo diremos nosotras", espetaron. 

Uno de los menores que presenció abusos sin ser víctima de ellos expuso que "durmió dos noches en nuestra habitación. Salía y entraba", a lo que añadió que "vi a Segundo con los brazos en las partes de mi compañero". El mismo compareciente relató que "después de aquello cerrábamos el saco de dormir por precaución, y juntábamos las literas". El joven, con un relato con pocas fisuras, señaló que habló con otro de sus compañeros y le contó algo similar, por lo que se convenció "de que no era una broma". 

"Mi compañero se movía y se giraba para evitar a Segundo", explicó otro de los niños que acudió al campamento de Cambados y presenció lo que ocurrió. "Todos nos llevábamos muy bien con Segundo", añadió. "En esos días era muy normal que saliese de las habitaciones. Él decía que era para vigilar. Yo le pregunté y contó que lo hacía para mover a un compañero que estaba roncando, pero resulta que ese compañero nunca roncaba". 

Varios de los chicos explicaron que las presuntas víctimas se mostraron "más apagadas" después de sufrir los abusos. En algunos casos incluso lo notaron en el aspecto académico y en la autoconfianza, secuelas habituales de quienes sufren abusos como los que se relatan en este caso. 

Uno de los abogados señaló que "los menores estuvieron contundentes en su declaración y sin contradicciones con lo que ya habían manifestado anteriormente durante la instrucción". Otra letrada acusó de negligente al colegio, pues se demoró mucho en informar a los padres de lo que sucedía. 

En cuanto al procesado, volvió a mostrarse muy calmado, tomando notas de los testimonios, sin apenas gesticular.