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Renfe anula plazas del tren hotel a Madrid por la deriva hacia la oferta diurna

La operadora ha suprimido 20 camas del convoy que cada noche une Pontevedra con la capital de España y lo justifica en el paulautino descenso en la demanda de este horario ►Los sindicatos hablan de pérdidas de 3.000 euros en cada viaje
Pasajeros subiéndose a un tren en la estación de ferrocarril pontevedresa
photo_camera Pasajeros subiéndose a un tren en la estación de ferrocarril pontevedresa

Renfe ha aplicado la tijera al tren hotel que cada noche parte a las 21.08 horas de la estación de Pontevedra y llega a Madrid a las 9.31 horas del día siguiente. Y lo hace aplicando un principio básico en cualquier política empresarial: si algo da pérdidas, mejóralo o anúlalo. En este caso, la operadora ha optado por lo segundo, aunque no de una forma tajante, pues el servicio se mantiene, aunque con una menor dotación de plazas. El recorte comenzó a aplicarse el pasado 19 de marzo, pero no es nuevo. La empresa viene suprimiendo plazas en los trenes gallegos desde el pasado mes de diciembre, cuando anuló 64 vacantes de clase turista: 24 asientos y 40 camas.

Su nuevo hachazo se ha llevado por delante dos vagones de la clase preferente: uno que partía desde Pontevedra y otro de la línea Ferrol-A Coruña-Monforte. Cada uno de ellos estaba dotado de diez camas, repartidas en cinco compartimentos. De este modo, el tren hotel que conecta la ciudad con la capital de España se ha quedado reducido a un vagón de turista (con capacidad para 20 butacas superreclinables), otro de cama turista o preferente (con 10 camas) y el gran clase, compuesto por cinco cabinas de dos camas cada una, que disponen de las mayores comodidades de la flota ferroviaria.

El sindicato CGT alertó, la pasada semana, de que los paulatinos recortes en los trenes nocturnos han motivado que de las 192 plazas con que en diciembre de 2014 salía hacia Madrid el tren desde Monforte (donde confluyen las dos ramas gallegas) se haya pasado a las 108 actuales, es decir, un 56% menos.

Renfe no oculta esta sucesiva reducción de la oferta y lo atribuye a una notable deriva de pasajeros hacia la oferta diurna, fundamentada en dos cuestiones: el precio (viajar de día es más barato) y el tiempo (también es más rápido). Tampoco se niega que el tren hotel, actualmente, no salía rentable. Fuentes sindicales aseguran "con total seguridad" que cada viaje le suponía a la operadora unas pérdidas cercanas a los 3.000 euros.

CUESTIÓN DE ADAPTARSE. Fuentes de Renfe, consultadas al respecto, explican que la compañía "trata siempre de adaptar la oferta de trenes y servicios a la demanda de sus clientes" y dice estar atenta a la tendencia de los últimos meses "para estar preparados ante las futuras mejoras de infraestructura que se vayan produciendo".

Apuntan que las mejoras que se han venido introduciendo desde junio de 2012, cuando entraron en funcionamiento los trenes Alvia híbridos, han supuesto la reducción de los tiempos de viaje y el trasvase de viajeros de los trenes nocturnos a trenes diurnos.

Al mismo tiempo, matizan que a día de hoy existe disponibilidad de plazas durante prácticamente todos los días en los trayectos nocturnas, "por tanto no se ha suprimido este servicio, sino que se ha reforzado el diurno, teniendo en cuenta su precio (más económico que el nocturno) y las preferencias de los clientes".

Actualmente, entre Galicia y Madrid circulan siete trenes diarios en ambos sentidos (6 diurnos y 1 nocturno), frente a los cuatro que había en febrero de 2016, lo que ha supuesto un incremento anual de 315.000 nuevas plazas.

"Los resultados de los últimos meses de 2016 y primer trimestre de 2017 confirman la clara predilección de los clientes por los servicios diurnos", apuntan.

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