El reparto de los nuevos vados permanentes en el centro urbano se completará en los próximos seis meses. Así lo anunció este jueves la concejala de Disciplina Urbanística, Carme da Silva, durante la colocación de la primera de estas señales en el acceso trasero al Hospital Provincial.
La distribución de las placas es fruto de un proceso de regularización que el Concello puso en marcha el año pasado para adaptarse a los requisitos que marca la Ley. Los particulares y las comunidades de vecinos recibirán durante las próximas semanas las correspondientes notificaciones sobre la situación de sus vados. "Non ten que preocuparse ninguén de nada. O Concello, de oficio, encargarase de todo", explicó Da Silva.
La Administración local entregará 1.350 señales de prohibido aparcar en el ámbito urbano. Los primeros en recibirlas serán los vecinos que tengan su licencia y el pago de tasas en regla. A continuación irán los que dispongan de este permiso municipal desde antes de 2003 y luego los que lo hayan obtenido después de dicho año. El proceso finalizará con aquellos usuarios que no contaban con la obligatoria autorización municipal.
La edil de Disciplina Urbanística recordó que la regularización no implicará gastos para los usuarios. La distribución y colocación de las señales será gratuita. Tampoco habrá multas para aquellos que hayan usado estas señales de forma irregular. Lo que sí será de obligado cumplimiento es el pago de la correspondiente tasa municipal, de 24,63 euros al año. Por este tributo, las arcas locales ingresaron el año pasado 325.000 euros.
La regularización de los vados se produce después de dos sentencias judiciales que pusieron en cuestión estas señales por carecer de número de licencia. Esto libró a dos vecinos de la multa de tráfico por aparcar en estas zonas prohibidas. Con las nuevas placas, Pontevedra se evitará la anulación de posibles multas y fraudes en el uso de las mismas.
