Repuntan la cocaína, la heroína y el cannabis en el mercado negro de Pontevedra y su extrarradio

Los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que operan en la ciudad del Lérez y en sus inmediaciones detectan una mayor presencia de sustancias estupefacientes

Varios consumidores de heroína, en las inmediaciones de la capilla anexa al poblado chabolista de O Vao. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Varios consumidores de heroína, en las inmediaciones de la capilla anexa al poblado chabolista de O Vao. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Un peligroso repunte. Esa es la conclusión de un estudio realizado por este periódico en relación con la presencia de las sustancias estupefacientes más conocidas en la ciudad del Lérez y en su área de influencia (incluyendo a la comarca de O Salnés).

La relativa aceptación social en cuanto al consumo, en especial de las drogas "blandas" (hachís y marihuana), el asentamiento de mafias internacionales para la distribución y la presencia del poblado de O Vao, en lo que se refiere a la heroína, y la indudable capacidad de los clanes dedicados a la introducción de cocaína, son las causas principales de este incremento. Junto a ello, las posibilidades que ofrece Internet en general y la deep web en particular se han convertido en el aliado perfecto para la introducción de las drogas de diseño, que, si bien no son predominantes en las Rías Baixas, sí están presentes, en especial entre consumidores de fin de semana.

En cuanto al cannabis y sus derivados, los investigadores han detectado un incremento sin precedentes de la presencia de personas que se dedican a cultivar marihuana en sus propios domicilios. Una habitación con una potente iluminación y varios armados forrados con papel de aluminio es suficiente para que las plantas crezcan y, salvo que exista colaboración ciudadana, es un sistema casi indetectable.

Con respecto al hachís, que llega a la ciudad desde Marruecos, su presencia se mantiene estable, con el tradicional sistema de "bajarse al moro" plenamente vigente y la cada vez mayor presencia de ciudadanos magrebíes en la comarca, especialmente en Marín, que disponen de la infraestructura necesaria para distribuir la sustancia.

No tienes más que sentarte diez minutos en una cafetería de la zona de A Barca y verás el trasiego de toxicómanos

El menor reproche penal que existe en comparación con el tráfico de otras drogas y la mayor aceptación social también influyen en el aumento de consumidores.

Sobre la cocaína poco queda por comentar, más allá del gran incremento de los alijos por mar en el último año y medio, lo que ha repercutido en una mayor cantidad y calidad de droga en el mercado pontevedrés. Ello hace que los efectos sean mayores, así como su poder adictivo. Se trata de una droga con fuertes efectos psicológicos y consumida, igual que el cannabis, por personas de todas las clases sociales, tanto en el día a día como los fines de semana.

El consumo de heroína ha vuelto a crecer. "No tienes más que sentarte diez minutos en una cafetería de la zona de A Barca y verás el trasiego de toxicómanos". Un especialista antidroga de la Guardia Civil lo tiene claro. Galicia se ha convertido en punto de almacenamiento para el Noroeste de España y Portugal, y gran parte de esas sustancias se quedan para distribuirse. En Pontevedra, el 90 por ciento se vende en O Vao.

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