La información suministrada desde la Brigada Galicia VII (Brilat) al Ministerio de Defensa sirvió para identificar, localizar y evacuar a una veintena de afganos que cooperaron con los miembros de la unidad militar pontevedresa a lo largo de las distintas rotaciones efectuadas en el país asiático.
El alto mando de la base General Morillo recopiló todos los datos de los colaboradores en tiempo récord para incluirlos en la lista preferente de las Fuerzas Armadas. Todos ellos pudieron ser rescatados con éxito en una maniobra militar de gran valor, pues se hallaban a merced de los sublevados. Los colaboradores, que ejercieron labores de traductores, principalmente, están en España, según detallaron a este periódico fuentes oficiales del acuartelamiento pontevedrés.
La labor de estas personas resultó de vital importancia para las tropas procedentes de la base de la Brilat (lo mismo que para el resto de unidades del Ejército español), pues entre las tareas más relevantes de cuantas realizaron en las distintas rotaciones en Afganistán destacaron las infraestructuras, la cooperación para el desarrollo y la formación de la población civil y de las ahora depuestas fuerzas militares locales.
Así, los colaboradores afganos eran necesarios para que la Brilat pudiese establecer lazos con la población local a la hora de impulsar proyectos formativos (colegios e institutos, muchos de ellos de uso preferente de mujeres, fueron levantados en presencia española).
Otra de las funciones principales de la Brilat durante los años en los que permaneció en el país asiático era la de aportar estabilidad en la construcción de infraestructuras y colaborar activamente en ella. Así, durante ese tiempo concretaron el asfaltado y el saneamiento de toda la ciudad de Qala i Naw, la más importante de la provincia de Badghis, así como una importante cantidad de kilómetros de caminos que vertebran zonas rurales, así como sus viaductos, tanto para vehículos como para personas.
Al lado de la Aecid (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), la Brilat también puso su granito de arena a la hora de impulsar el Hospital Provincial, que pasó a tener una zona específica de Pediatría y fue objeto de una reforma integral. Además, colaboró a la hora de generar hasta siete pequeños centros de salud en zonas más rurales. La ayuda de estos colaboradores locales que ahora fueron evacuados resultó vital para ello.
Por último, ya en lo estrictamente militar, la brigada pontevedresa también precisó del apoyo de personal afgano en las operaciones efectuadas para disuadir a los talibanes de cualquier acto terrorista. Estaban afincados en montañas próximas a la base española.
