La Residencia da Terceira Idade de Campolongo ha sido la primera del área sanitaria de Pontevedra en recibir la cuarta dosis de la vacuna contra la covid y la inyección de rigor para protegerse contra la gripe.
El operativo comenzó este lunes después del desayuno y se desarrolló sin incidencias reseñables. La gran mayoría de los 93 citados a vacunarse aceptaron la inoculación, sabedores ya de lo que es blindarse contra la covid y "muy conscientes" de los beneficios que reporta. En junio, hace apenas tres meses, "más del 95% de los residentes y más del 40% del personal se contagiaron de coronavirus", pero "gracias a la vacuna" el brote se saldó sin grandes sobresaltos.
Al menos así lo cree el director del centro, Juan José López, quien informó durante el dispositivo de que, pese al contagio masivo que se produjo en poco más de una semana, "no hubo ningún ingreso hospitalario ni ningún caso grave". "Por eso la aceptación fue general, porque vimos que la vacunación hizo que esto fuese una cosa leve", añadió a preguntas de este medio.
Esther Valiñas, que está a un paso de soplar las 89 velas, fue una de las residentes que recibió la vacuna y una de las que cree que es un escudo imprescindible. Y eso que las primeras dosis le dejaron “tres días en cama” y que hoy el cuerpo le decía que esta última "igual me fastidia también". Valiñas afirma, sin ninguna duda, que el suministro de la cuarta dosis "lo hacen por nuestro bien", por eso recomienda a sus coetáneos "que se vacunen también".
Unas vacunas adaptadas a ómicrom
Las vacunas fueron suministradas por un equipo del Sergas integrado por tres profesionales, encargadas de registrar la identidad de los residentes y de informar sobre el contenido y posibles efectos de la vacuna antigripal y de la nueva contra la covid, ya adaptada a las variantes BA 4 y BA5 de ómicrom, las de mayor circulación en las últimas olas de la pandemia.
El dispositivo ya había sido programado la semana pasada, lo que permitió suministrar las dosis a velocidad crucero, en menos de tres horas. Su puesta en marcha coincidió con el arranque de la campaña de vacunación que ha diseñado la Xunta para inocular a todas las personas usuarias de los centros sociosanitarios gallegos, que son un total de 22.000.
Para este lunes fueron citadas 3.700 personas usuarias de 45 centros, a las que se les ofreció también la vacuna de la gripe. La previsión es que el proceso de vacunación en las residencias dure dos semanas y que a partir del 10 de octubre se reabran los vacunódromos para atender a las personas mayores de 60 años, empezando por los de más edad. Segundo avance esta población diana, "tamén se iniciará a vacinación dos profesionais sanitarios e sociosanitarios", indican fuentes autonómicas.