La resistencia del comercio local

CAMPAÑA ► Los pequeños comerciantes de Pontevedra esperan buenos resultados en el Black Friday gracias a las iniciativas de promoción local llevadas a cabo por el Concello ► Muchos comerciantes aseguran sentirse presionados a participar en el Viernes Negro

Las calles de la ciudad acogían este viernes a numerosos ciudadanos con compras recientes. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Las calles de la ciudad acogían este viernes a numerosos ciudadanos con compras recientes. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Ya hace algunos años que la globalización y el comercio internáutico trajeron a España el conocido Viernes Negro En Estados Unidos, da inicio a la campaña navideña, justo en la resaca del tradicional día de Acción de Gracias. En España, para muchos es un día, o semana, en la que adelantar gran parte de las compras navideñas, aprovechando las ofertas que ofrecen sitios web y grandes almacenes.

Para el comercio local, este adelanto puede resultar contradictorio. Muchos aceptan que es bueno para levantar el mes de noviembre, un mes históricamente nefasto para el comercio. Otros, defienden que es otra forma de acoso a los pequeños comerciantes que difícilmente pueden competir con las ofertas de las grandes multinacionales. Pensando en éstos últimos, el Concello de Pontevedra lleva a cabo una iniciativa en la que pretende sortear siete cheques de cien euros entre quienes hagan compras en alguno de los 200 comercios participantes. Con esta campaña, el Concello busca incentivar la compra local y apoyar a los pequeños comercios que puedan verse resentidos.

Pese a las quejas, la mayoría de comerciantes del centro pontevedrés aseguran que el Black Friday influye positivamente en las cuentas de sus negocios. Mariano García, de la joyería Bjolla & Platacero, asegura que el volumen de negocio de su local aumenta entre un diez y un doce por ciento. Además, afirma que esta fiebre consumista no influye demasiado en las ventas navideñas. "No se nota una recaída en diciembre, el Black Friday está más dirigido a la gente joven, los mayores no suelen aprovechar la oportunidad y siguen comprando en navidad", señala.

Sin embargo, esta es una dicotomía que está condenada a desaparecer. Para Mari Carmen Magariños, de Silueta (tienda de ropa situada en las Galerías Oliva), el Black Friday va a camino de convertirse en una tercera época de rebajas. Para ella, el Viernes Negro supone un aumento en la facturación de aproximadamente un treinta por ciento. Sin embargo, al contrario que el propietario de la joyería, Mari Carmen asegura notar un descenso después, en las compras navideñas. Por eso participa en la iniciativa del Concello. "Todo lo que sea apoyar el comercio local, me parece bien", sentencia.

Pese a esto, los datos no mienten, está claro que los españoles siguen prefiriendo la tradicionales rebajas por encima del Viernes Negro americano. El Black Friday está aún muy lejos de convertirse en la tercera epoca de rebajas, no solo por volumen de compra, sino también por el tipo de ofertas.

Desde Calzados Pedestal, aseguran que, mientras en las rebajas de Navidad pretenden ofertar descuentos de hasta el treinta por ciento, en la semana del Black Friday, apenas llegarán al quince.

La mayoría de comerciantes coinciden en que el Black Friday es positivo para su negocio. Los millones de euros invertidos en publicidad por las grandes empresas acaban por beneficiar al pequeño empresario. Sin embargo, la vulnerabilidad de los pequeños negocios los obliga a ir al rebufo de las grandes marcas. Mari Carmen Magariños es crítica con esta situación. "Los pequeños comercios estamos casi obligados a participar en el Black Friday porque si no lo hacemos, nos come la competencia, sobretodo las grandes empresas. Nos viene bien, realmente compensa, pero, si no nos compensase, tendríamos que hacerlo igualmente", asegura.

Para ayudar a que siga compensando, surge la iniciativa del Concello y los siete cheques de cien euros que buscarán dueño entre quienes se acerquen, del 19 al 25 de noviembre, a alguna de las tiendas participantes.

Como forma de diferenciarse, la campaña otorga un color a cada uno de los días en los que se llevará a cabo. Lunes, azul chillón; martes, violeta chic; miércoles, rosa chicle, jueves, rojo pasión; viernes, negro brillante; y sábado, naranja de mesa.

La iniciativa Black? Friday
Se espera que los ciudadanos de la provincia de Pontevedra se gasten hasta once millones de euros durante este Viernes Negro. El Concello intentará que buena parte de ese gasto se haga en pequeños comercios. Para ello, llevará a cabo la campaña Black? Friday que pone en duda la oscuridad de este día. El objetivo es incentivar la compra local y lo harán sorteando hasta siete cheques de cien euros entre todos los que hagan sus compras en alguno de los casi 200 comercios participantes.

 

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