La Escola de Restauración quiere estudiar los bienes del convento de Santa Clara

El Concello abre la puerta a un convenio con la entidad para que su alumnado haga prácticas con parte del mobiliario, como baúles, estanterías, mesas o sillas
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photo_camera Visita de profesorado de la Escola de Restauración a Santa Clara. CEDIDA

La Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia quiere estudiar los bienes de Santa Clara. La propuesta, trasladada al concejal de Patrimonio Histórico, Xaquín Moreda, que la semana pasada participó en una nueva visita al interior del antiguo convento con el profesorado de la entidad, ha sido bien acogida.

El Concello estudia la posibilidad de firmar un convenio con Restauración para que su alumnado haga prácticas con parte del mobiliario. Eso sí, solo con aquel que no tenga relevancia artística, como los baúles con los que las monjas clarisas llegaban a Pontevedra para ingresar en la orden de clausura y que han quedado en el inmueble con el paso de los años.

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Moreda acompañó a responsables de la Escola de Restauración a una reciente visita a Santa Clara. CEDIDA

Pontevedra abre la puerta a la cesión temporal de estos objetos cotidianos, como estanterías, mesas o sillas, a la Escola. Todos ellos serían restaurados por el centro, que depende de la Xunta y está situado en la calle Xeneral Martitegui, para regresar luego a Santa Clara y que los visitantes pudiesen comprobar el antes y el después. El departamento especializado en la recuperación de elementos de madera y metal es el más interesado en esta colaboración.

Las piezas que se cedan no tendrán valor artístico y regresarán al antiguo convento una vez restauradas

Moreda valoró este domingo como "moi positivo" el acuerdo entre ambas instituciones. Y recordó, a través de un comunicado de prensa, que aún no se dispone de una catalogación exacta del mobiliario sin valor patrimonial que hay en el viejo cenobio, propiedad municipal desde el pasado 1 de diciembre tras la compra del recinto a la Orden de las Clarisas por 3,2 millones de euros.

Una primera inspección visual situaría en los siglos XVIII, XIX y XX muebles como los baúles encontrados en Santa Clara.