Más ruido que nueces tuvo la intervención que este sábado protagonizaron los Bomberos en pleno centro de la ciudad.
La voz de alarma saltó sobre las 17 horas cuando a la altura del número 57 de Benito Corbal se habían caído unos cristales a la calle.
Los funcionarios se personaron en el lugar y comprobaron que el viento había roto una ventana del tercer piso del inmueble, cuya fachada se encuentra en plena restauración, por lo que la mayoría de los cristales se quedaron en el andamiaje