El retraso del dragado obligará a sacar un 9% más de áridos del fondo del Lérez

Portos de Galicia revela que habrá que retirar 27.000 metros cúbicos más de sedimentos en el canal de navegación del río
Vista aérea de la entrada de la ría de Pontevedra con la marea baja al mediodía. M.B
photo_camera Vista aérea de la entrada de la ría de Pontevedra con la marea baja al mediodía. M.B

El retraso del dragado obligará a sacar un mayor volumen de áridos del fondo del Lérez, concretamente entre la zona de Os Praceres (frente a Ence) y el puerto deportivo del Club Naval. Así lo asegura a este periódico Portos de Galicia, que avanza que la nueva batimetría hecha para conocer el estado del canal de navegación del río concluye que habrá que retirar 27.000 metros cúbicos más de sedimentos. Esto supondrá un 9% más de los 300.000 metros cúbicos previstos inicialmente en el anterior estudio, realizado en 2016.

El proyecto de dragado del Lérez, sobre el que se empezó a trabajar en 2009, sigue sin ejecutarse doce años después. La obra ha sufrido distintos contratiempos a lo largo de su farragosa tramitación, que ha tenido que adaptarse a cambios legislativos y al rechazo del sector marisquero, que llevó a la Xunta frenar en seco esta actuación.

El Gobierno gallego tiene ahora pendiente la elaboración del nuevo estudio ambiental, para el cual hay consignada una partida de 200.000 euros en fondos genéricos de los Orzamentos de 2021. Este procedimiento que ahora se reinicia ya se había hecho en 2017, cuando la actuación fue sometida a información pública.

Contra este plan se presentaron 15 alegaciones. Entre ellas, las de las cofradías de Pontevedra, que alertaban de la posible afectación a un banco de extracción de navajas.

El punto de fricción entre el sector y la Consellería do Mar giró en torno al punto de vertido. Los pósitos no querían que el material fangoso que se extrajese del fondo marino se depositase en el área Suroeste de la isla de Tambo. Tampoco estaban de acuerdo con que los sedimentos más arenosos se destinasen a regenerar áreas improductivas de almejas y otros bivalvos en Campelo, Combarro y Tambo.

La Xunta trató de resolver el conflicto proponiendo otra zona de vertido: la desembocadura de la ría de Arousa, hacia Sálvora. Pero la propuesta se topó con el rechazo de los mariscadores arousanos. En la actualidad se desconoce cuál será el lugar elegido para arrojar estos sedimentos.

La falta de calado frena el desarrollo del turismo náutico y merma las posibilidades del marisqueo a flote en la ría de Pontevedra

4,5 MILLONES. El dragado del Lérez ha sido objeto de debate político en numerosas ocasiones, sobre todo en el Parlamento gallego. En su última comparecencia para hablar sobre este asunto, en octubre del año pasado, la presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas, aseguraba que la obra iba a costar más y a abarcar una superficie mayor de la prevista. El proyecto, valorado inicialmente en 3.043.084,31 euros, se acercará finalmente a los 4,5 millones de euros. Además, la retirada de sedimentos se hará en un tramo de casi cuatro kilómetros y no los 3,2 calculados con anterioridad.

La falta de calado del Lérez no solo frena el desarrollo del turismo náutico, sino que también merma las posibilidades del marisqueo a flote en la ría de Pontevedra, como defiende el Concello.

Colectivos como el Club Naval sostienen además que la limpieza del fondo del río abre un horizonte de posibilidades vinculadas a los negocios del mar. La entidad protagonizó distintas protestas en los últimos años para urgir a la Xunta a ejecutar estos trabajos para facilitar la llegada de barcos al puerto deportivo de la avenida de Bos Aires, cuya concesión finaliza en mayo de 2033.

Además de promover el tráfico de embarcaciones, el dragado también mejorará el calado del muelle de As Corvaceiras, que presenta un problema similar cuando baja la marea y muchas lanchas se quedan varadas.

Las mareas vivas dejan estampas desérticas en la ría de Pontevedra
Las mareas vivas de los últimos días han dejado estampas casi desérticas en medio del mar. La ría de Pontevedra no ha sido ajena a este fenómeno, que se ha quedado patente en el canal de navegación del río Lérez y en los arenales del entorno.

Afectación al Club Naval
Esta situación también ha provocado problemas en el puerto deportivo del Club Naval. Uno de sus cuatro pantalanes ha quedado inutilizado con la bajada de la marea. Y algunos barcos han quedado medio varados por falta de calado.