La imposición de medallas a agentes, pero también a ciudadanos anónimos, fue, un año más, el momento más emotivo de la celebración del día de los Santos Ángeles Custodios, patrón de la Policía Nacional, que se desarrolló en un doble evento que incluyó una misa y un acto institucional en la sede social de Afundación. María Cristina Cortegoso y Luis Edgar Ledesma fueron los nombres del día, personas ajenas a los cuerpos de seguridad y que fueron distinguidas por devolver una riñonera con 1.600 euros en su interior, en el primer caso, y por perseguir y localizar a un atracador de bancos en pleno centro de la Boa Vila, en el segundo.
La cita fue presidida por el comisario de Vigo, De Luis Gallego, que se dirigió a todos los presentes en ausencia de la flamante jefa de la Comisaría de Pontevedra, Estíbaliz Palma, que aún no ha tomado posesión de su cargo. Tampoco estuvieron la subdelegada del Gobierno ni el alcalde, ambos por motivos de agenda, pero sí el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro; el coronel de la Guardia Civil, Jorge González; el presidente de la Audiencia, Javier Menéndez; el subdelegado de Defensa, Ángel de Miguel, o el director de la Escuela Naval, Ignacio Cuartero.
El comisario incidió en su discurso en los buenos datos en materia de seguridad ciudadana en Pontevedra, aunque alertó de la preocupante presencia de bandas organizadas procedentes del extranjero (Europa del Este), y manifestó la apuesta por la lucha contra la violencia machista y la delincuencia informática.
Ausencias
Por otra parte, también criticó la ausencia del alcalde y especialmente de la subdelegada. "Cambió el día de la celebración de Vigo para asistir a Conxemar. Aquí podría haberlo hecho. Es nuestra máxima autoridad y no acudió".
