Roba una furgoneta en Pontevedra y se la lleva hasta A Estrada pese a no tener carné

La Audiencia Provincial le condena a nueve meses de cárcel por el hurto del vehículo y a una multa de 2.160 euros por un delito contra la Seguridad Vial
Audiencia Provincial de Pontevedra. DAVID FREIRE
photo_camera Audiencia Provincial de Pontevedra. DAVID FREIRE

El 26 de septiembre de 2019, sobre las siete de la mañana, un individuo se adueñó de una furgoneta que se encontraba estacionada en la calle Padre Gaite, en el centro de Pontevedra. El ladrón, que carecía de permiso (le había sido retirado por conducir ebrio) se llevó el vehículo, una Citroen Berlingo, hacia la comarca de O Deza. Lo tuvo a su disposición durante los tres días siguientes, hasta que fue identificado en A Estrada, primero por tener la música muy alta y más tarde por efectuar una maniobra irregular.

Fueron agentes de la Guardia Civil de puesto estradense los primeros en darle el alto al sospechoso. Eran las 0.30 horas del 29 de septiembre de 2019. En ese momento no desconfiaron del robo, simplemente le instaron a que bajase la música y le indicaron que continuase la marcha, cosa que hizo.

Sin embargo, dos horas y media más tarde, los mismos agentes que le habían identificado volvieron a encontrarse con él, en este caso tras detectar que había efectuado una maniobra irregular al volante. En esta ocasión, los guardias comprobaron sus bases de datos, y constataron que el vehículo figuraba como sustraído. Presentaba, además, varios desperfectos. En la misma actuación, los funcionarios constataron que el investigado carecía de permiso de conducir.

El acusado, que alegó ante la Audiencia Provincial una supuesta inexistencia de prueba de cargo contra él, ni siquiera se presentó en A Parda cuando se desarrolló el juicio. Su letrado intentó exponer en su recurso el testimonio que refirió en la fase de Instrucción, en el que negó haber conducido el vehículo, indicando que fue "una persona marroquí" la que le llevó hasta A Estrada y le dejó dormir en la furgoneta, momento en el que, según su extraño testimonio, habrían llegado los agentes. Esta versión tampoco encaja con la que les ofreció a los guardias civiles en el momento de su detención, pues entonces aseguró que "unos rusos" le habían obligado a subirse al vehículo a punta de pistola.

Por todo ello, y sin perjuicio de que el condenado interponga un nuevo recurso, ahora ante el Tribunal Supremo, la Sección Segunda de la Audiencia ratifica la pena de nueve meses de cárcel por el delito de hurto de uso de vehículo a motor y una pena de multa de 2.160 euros por conducir sin carné.