La Urbanización Fuentesanta, próxima al Hipermercado Carrefour de Salcedo, es uno de los lugares más idílicos para vivir en la ciudad del Lérez. Además de estar a escasos minutos del centro, todos los chalés que allí se encuentran presentan un magnífico estado. Por si fuera poco, los vecinos cuentan con un club social y una piscina comunitaria que da gusto ver.
Sin embargo, hay un punto crítico que presenta importantes carencias y de la que el Concello de Pontevedra parece haberse olvidado. Se trata del área deportiva, situada justo detrás del edificio de la Asociación Juan XXIII. Esta zona cuenta con dos pistas de tenis y una de pádel, al menos en la teoría, porque en la práctica allí no se puede realizar ninguno de los dos deportes. Los motivos: las vallas que rodean toda la instalación pública están caídas, las redes completamente destrozadas y las malezas se han apoderado del pavimento.
Pero, ¿por qué se ha llegado a esta situación? Pues todo se remonta a hace casi una década. En aquel momento, estas instalaciones pertenecían a los vecinos y eran ellos los que se encargaban de su limpieza y cuidado. El estado de las pistas en aquel momento era espléndido y, justamente por ello, eran muchos los que se animaban a jugar en el lugar.
Todo cambió cuando el Concello de Pontevedra quiso adquirirlas para poder abrirlas así a toda la ciudadanía. De este modo, quitó el cartel de "propiedad privada" y se hizo cargo de las mismas. Ese fue el momento exacto en el que empezó su decadencia. "El Ayuntamiento se quería hacer cargo de ellas y adecentarlas, pero la realidad es que están en mal estado y no dan ninguna solución. Están dando una sensación de abandono y dejadez enorme. Cuando eran privadas, las manteníamos nosotros y se utilizaban, pero ahora están abandonadas y nadie las puede usar así", explica María José Crespo, vecina de la urbanización.
En lo mismo insiste Mariló Lorenzo, residente en la zona desde hace 15 años. "Las canchas son amasijo de alambres tirados porque llevan sin cuidarse 10 años y las zonas verdes más de lo mismo. Tengo que ir al ayuntamiento a suplicarle que las vengan a cortar y el otro día vinieron y dejaron la hierba cortada en el suelo, no la recogieron", asegura.
Lo que piden, por tanto, es "un poco de atención", ya que "nosotros pagamos unos impuestos muy altos y no se ve que se reviertan sobre nosotros, deben ir para la Michelena u otras zonas, porque para aquí no". Ya ni hablar, añade esta vecina, del terreno que pertenece a Adif "que es como una selva amazónica" o de "las ratas que hay en el alcantarillado, que nos comen los cables de internet y de todo". Hechos que hacen que "nuestras casas se devalúen".
Por todo esto, Lorenzo afirma que "si nos devolviesen las pistas sería una alegría para nosotros porque estarían decentes, no como ahora".