Una condena por violencia machista del mes de agosto

Sale libre un maltratador y detienen a dos más en un fin de semana negro

El hombre que echó a su pareja de casa a golpes solo fue condenado a un mes de trabajos comunitarios pese a sus múltiples antecedentes ►Uno de los arrestados el sábado ocultaba un machete de cocina
La Policía Local llevó a cabo las tres detenciones
photo_camera La Policía Local llevó a cabo las tres detenciones

El reconocimiento de los hechos ante la Fiscalía Provincial sirvió al pontevedrés de 41 años acusado de propinar una paliza a su pareja el viernes por la tarde para salir como Pedro por su casa del edificio judicial de A Parda. Pocas horas después de aquel suceso, los agentes se encontraron con dos nuevas denuncias por hechos similares ocurridos en la ciudad del Lérez y que se saldaron con otros dos varones de mediana edad en los calabozos. El fin de semana, pues, resultó muy negativo para quienes luchan contra el crimen machista en el municipio de Pontevedra.

La condena para el maltratador arrestado el viernes (que tenía una orden de alejamiento de su madre y otra de su expareja) quedó fijada, a instancias del Ministerio Público, en ocho meses de alejamiento y 32 días de trabajos en beneficio de la comunidad. En ella también influyó que la víctima de lo sucedido se negase a prestar declaración contra su compañero sentimental en sede judicial, una circunstancia que conocía la Fiscalía antes del plenario.

Un testigo había declarado a los funcionarios policiales que observó al ahora condenado sacando a su pareja del domicilio por la fuerza, a patadas y tirándole de los pelos, agresiones que continuaron en la vía pública.

La Policía Local, cuyos agentes efectuaron la detención del procesado (que tenía varios antecedentes por delitos similares, que no pesaron a la hora de la determinación de la pena), se vio obligada a hacer frente a dos episodios más de violencia de género ocurridos a las pocas horas de que el citado individuo fuese puesto a disposición judicial en A Parda. Ambos se saldaron con la detención de dos hombres (de 34 y 49 años de edad), después de sendos requerimientos de las dos víctimas de malos tratos. De ellos llamó la atención el primero, que ocultaba un machete de cocina en su pantalón en el momento en el que los funcionarios de la Jefatura procedieron a su arresto.

DISCUSIÓN. El suceso se produjo sobre las 19.00 horas, cuando la central de llamadas de la Jefatura recibía la llamada de auxilio por parte de una mujer que manifestaba haber tenido una fuerte discusión con su pareja.

Una vez en el domicilio, los agentes interrogaron a la denunciante, que les explicó que se compañero la había sometido a amenazas, insultos y vejaciones. Al parecer, no era la primera ocasión en la que le ocurría algo similar, aunque negó que fuese agredida físicamente.

El individuo, por su parte, admitió que había tenido la citada discusión con su pareja, aunque se mostraba muy alterado. La sorpresa llegó cuando los agentes procedieron a realizarle un cacheo superficial, al hallar oculto en la cintura del pantalón un machete de cocina de grandes dimensiones. El sospechoso, de 34 años, quedó detenido.

QUEBRANTAMIENTO. La tercera detención del fin de semana (la segunda del sábado) se produjo minutos después de las 23.00 horas, cuando la Policía Local tuvo constancia de que un individuo con una orden de alejamiento de su expareja en vigor se encontraba cerca de la vivienda de la víctima, que solicitó la presencia de los agentes.

La mujer tuvo constancia de la presencia del presunto maltratador tras recibir mensajes telefónicos amenazantes en los que el condenado le indicaba que pensaba presentarse en su domicilio.

Ante la llegada de la Policía, el sospechoso trató de huir y se ocultó entre unos matorrales cercanos, pero acabó siendo localizado y detenido por los agentes.

La víctima no se atrevió a declarar contra el hombre, lo que impidió a la acusación pública solicitar una pena mayor

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