A la comunidad de montes de San Andrés de Xeve se le agota la paciencia. Después de cuatro años esperando por una respuesta de la Xunta de Galicia para tratar de llegar a un acuerdo sobre el importe del canon por el uso de la parcela del campo de tiro de Cernadiñas Novas, el colectivo parroquial está dispuesto a pasar a las medidas de presión como fórmula para forzar la negociación, entre ellas una drástica: cerrar las instalaciones.
La entidad que preside Jesús Castro reclama a la Administración autonómica una contraprestación por el alquiler de los terrenos correspondiente a los años, 2019, 2020 y 2021, así como también concretar la cuantía que percibiría a partir de 2022 y los años posteriores, por cuanto los comuneros están dispuestos a poner sobre la mesa la posibilidad de ceder el uso de la superficie que la Xunta considere necesaria (en la actualidad el campo de tiro y sus instalaciones ocupan 112.018 metros cuadrados) por un período máximo de 30 años, prorrogable.
"Le enviamos una propuesta y pasaron dos años sin que hubiéramos recibido una respuesta, solo que tenía previsto declararlo de utilidad pública y proceder a su expropiación", explica Castro. Además, precisa que mientras la Administración gallega continúe disfrutando de estas instalaciones "seguiremos solicitando el pago del alquiler, año tras año".
Recuerda que en su día directivos de la comunidad de montes mantuvieron una entrevista en Santiago de Compostela con representantes de la Consellería de Facenda y con el secretario xeral de Deportes de la Xunta, José Ramón Lete Lasa, en la que los vecinos plantearon una oferta inicial como punto de partida de la negociación. "Desde entonces no nos hicieron una contraoferta", subraya, al mismo tiempo que explica que la aparición de la pandemia del covid-19 y sus medidas restrictivas mantuvieron paralizados los contactos.
Los comuneros de San Andrés de Xeve decidirán las medidas a adoptar en base al resultado del próximo encuentro que mantendrán Lete Lasa y directivos de la entidad parroquial en la ciudad del Apóstol.
Los tribunales dieron la razón a los vecinos en una sentencia judicial dictada en diciembre de 2018 en la que se declaraban comunales los terrenos que ocupa el campo de tiro que actualmente usan dos clubes (uno de tiro al plato y otro de precisión) y la Policía y Guardia Civil en sus campeonatos.
La sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número cuatro de Pontevedra declaraba la nulidad "radical" de la escritura pública del 19 de enero de 1973 por la cual el Concello cedía de forma gratuita estos terrenos al Estado. En 1982, y después de las transferencias a las comunidades autónomas, esta propiedad pasó a manos de la Xunta, que es la que actualmente gestiona el campo de tiro de Cernadiñas Novas.
Precio: de 30.000 a 50.000 euros
