San Roque quiere sacudirse el estancamiento

El barrio marinero apela al papel que desempeñó en la historia del crecimiento urbanístico de la ciudad para exigir al Concello mayor atención.  Los vecinos centran sus quejas en la maleza y zonas de recreo y esparcimiento abandonadas
Imágenes de la maleza en las escaleras de Raíña Vitoria. DP
photo_camera Imágenes de la maleza en las escaleras de Raíña Vitoria. DP

La ciudad le debe mucho al barrio de San Roque, incluso ser la urbe que es hoy en día, una de las siete grandes de Galicia. "El éxito urbano de Pontevedra tuvo como piedra angular la pesquería y como plataforma de lanzamiento el comercio marítimo (...)", explica el historiador Xosé Fortes en su libro Pontevedra. Burgo, villa, capital. Y es que el crecimiento demográfico y urbanístico de la Boa Vila tienen su origen en la actividad que se desarrollaba en los siglos XV y XVI en la zona de As Corvaceiras, donde estaba situado el puerto más importante de Galicia. A sus dependencias llegaban cargamentos de pesca cargados de sardinas, productos importados desde Inglaterra, Flandes, Francia y del resto de la costa de la Península Ibérica. A su vez, desde el puerto de A Moureira salían mercancías como los famosos vinos do Ribeiro y pescado.

En la actualidad la zona en la que se desarrolló todo ese florecimiento mercantil se siente "abandonada" por parte del Concello. "El barrio de San Roque no ha recibido mejora alguna desde principios de la década de los 40, cuando se actuó sobre el puente de A Barca", subraya Sabino Martínez, presidente en funciones de la asociación del barrio marinero. Se refiere, en concreto, a la sustitución del metal por hormigón armado, una actuación que se aprovechó para, al mismo tiempo, incrementar la anchura del tablero del viaducto.

Imágenes de la maleza en la Alameda. DP

Sabino Martínez -que cuenta con un bagaje de más de tres décadas al frente del colectivo vecinal de San Roque- pone como ejemplo del desamparo en el que se encuentra la que en su día fue "cuna de la ciudad" la proliferación de la maleza en lugares como A Ponte Nova y los márgenes fluviales de la desembocadura de Os Gafos (frente a las antiguas dependencias de la Autoridad Portuaria), con matorrales y zarzas que colonizan las aceras.

"Esta misma estampa se puede observar en la Alameda, un lugar de esparcimiento de la ciudad que no está recibiendo la atención que debería", explica el dirigente vecinal en funciones. También reclama el rescate de un noray antiguo (poste que se utiliza para afirmar las amarras de los barcos) sepultado bajo arena junto al antiguo sanatorio de leprosos medieval, en la denominada 'Moureira de Abaixo'.

La vetegación también está cubriendo uno de los laterales de las escaleras que unen A Ponte Nova con la avenida de Raíña Vitoria Uxía, una vía ésta que, en opinión de Sabino Martínez, el Concello no debería haber peatonalizado porque "es una entrada a la ciudad que resulta necesaria para los vehículos procedentes de Poio y de las demás localidades costeras".

Maleza en la rampa de acceso a Montero Ríos. DP

Además, considera que no habría sido necesario adoptar esa drástica medida si la Administración local hubiera acondicionado la calle de Monte do Taco para desviar parte del tráfico que venía soportando Raíña Vitoria.

Al mismo tiempo, Sabino Martínez denuncia por enésima vez la "maldad" con la que la Administración local suprimió "con nocturnidad" las antiguas escaleras que comunicaban Raíña Vitoria con la avenida de Montero Ríos y que fueron sustituidas por "una peligrosa rampa que durante el invierno es una peligrosa pista de patinaje que provoca caídas".

La situación de abandono en la que se encuentra el parque infantil de Campo da Torre (junto a la Plaza de Toros) también preocupa a los vecinos del barrio, que se muestran partidarios de eliminar una parte que se está usando como 'pipicán' y ampliar el recinto de juegos.

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