La Audiencia de Pontevedra dio a conocer este lunes algunos detalles más acerca del triángulo amoroso de Ponte Caldelas que desembocó en el brutal asesinato de Manuel Rivas a cargo de Marcos Vidal, el amante de su esposa, en la mañana del 28 de noviembre de 2015. El acusado reconoció los hechos (ninguna novedad, pues ya lo había confesado ante la Guardia Civil el mismo día del crimen), la viuda negó su relación sentimental con él (en un relato poco creíble, especialmente tras escuchar a otros testigos) y los representantes legales del encausado, de la citada viuda y de los padres del fallecido, además del fiscal, pusieron sobre la mesa sus argumentos en busca de condenas que oscilarían entre los 10 años de prisión que, con probabilidad, pedirá la defensa, y los 25 que solicitará la acusación particular tras el proceso de la Ley del Jurado cuya parte final está en marcha.
👤 PERFIL. Marcos Vidal, un peluquero que pasaba por horas bajas en su estado anímico
El inicio de la vista oral se demoró más de la cuenta, y si el acusado entró en la Audiencia minutos antes de las 10, el juicio propiamente dicho no se inició hasta pasada la una de la tarde, con el jurado ya confeccionado.
Tras las exposiciones previas del fiscal, Jesús Calles y de los tres abogados, al tribunal popular (a quienes explicaron sus funciones y pidieron su atención), se puso de pie Marcos Vidal, asesino confeso. Aunque se negó a contestar a las preguntas de las partes, sí reconoció el crimen. "Está claro que soy culpable. Yo fui el que llamó a esa ambulancia. Llevo cuatro años esperando este juicio para cumplir mi condena. Esos padres necesitan Justicia, yo si fuese ellos y estuviésemos en otro tiempo pediría que me fusilasen". Los policías no se atrevieron a soltarle sus grilletes en ningún momento.
Testigo
El hermano del asesino dijo que él y Sandra "eran coma dous rapaces de 15 anos, sempre estaban moi acaramelados"
El siguiente testimonio fue el de la viuda, que, además de negar la relación con el acusado, denunció que estaba recibiendo amenazas por parte de él. "Una vez me dijo que de la cárcel se salía y que ya vendría a por mí". Sin embargo, no existe wasap alguno con las amenazas que ella describió. Explicó que ambos fueron a un psicólogo, y reconoció que su marido había contratado a un detective para vigilar a Marcos y que ese investigador también recomendó que la siguiesen a ella. "No me esperaba que hiciese eso".
Sobre la relación que mantuvieron la viuda y el asesino hablaron dos personas muy cercanas a ambos. El hermano de este último, que fue la persona que le llevó a la Guardia Civil para entregarse y el primero en conocer lo ocurrido (aunque no lo creyó), recordó que Marcos le dijo aquella mañana: "Sandra enganoume, fun alí e chimpei ao tipo", antes de darle las llaves de su coche y decirle que iba a entregarse. "Sandra era a moza do meu irmán. Eu a Manuel non o coñecía", añadió el testigo, que explicó que en distintas ocasiones ella iba a su finca para montar a caballo con Marcos y que les veía "como dous rapaces de 15 anos, sempre estaban moi acaramelados".
🗣 TESTIMONIO. La viuda del crimen de Ponte Caldelas: "Yo vivía aterrorizada"
Una amiga muy cercana de la viuda confirmó las amenazas de Marcos, indicando que ella misma llegó a tener miedo de él en alguna oportunidad. "Había amenazado a todos los que ella quería".
El juicio continúa hoy con más testigos y seguirá el resto de la semana con peritos, forenses y agentes de la Guardia Civil.
