El proyecto de Gran Montecelo apura los últimos pasos antes de entrar en la fase de licitación de obra. Según informaron este miércoles a este periódico fuentes oficiales, "en los próximos días" se llevará a cabo la aprobación inicial del proyecto de expropiación y la aprobación definitiva del proyecto sectorial de la ampliación del hospital, dos documentos clave.
En el primer caso, el trámite permitirá iniciar las gestiones para la expropiación forzosa de cinco viviendas, cinco negocios y 15 parcelas ubicadas en las inmediaciones del actual complejo hospitalario y afectadas por las obras de ampliación. Las expropiaciones han sido valoradas en conjunto en 2.593.487,03 euros y oscilan en función de las propiedades afectadas. De entrada, la que presenta una mayor tasación es una vivienda de 657 metros cuadrados situada en el acceso sur del hospital y que alberga en la planta baja una peluquería y una floristería. La valoración patrimonial asciende en este caso a 485.872 euros y tiene en cuenta una orden de derribo en vigor que reduce la edificabilidad a 459 metros cuadrados. Aparte, está contemplada una compensación de algo más de 45.000 euros para cubrir los gastos de traslado, de la paralización temporal de la actividad que supondrá el cierre y de la posible pérdida de clientela a causa del cese.
Según las fuentes consultadas, la previsión es hacer coincidir la aprobación del proyecto de expropiación con la aprobación definitiva del proyecto sectorial por parte del Consello de la Xunta, lo que ahorraría tiempo.
Dicha hoja de ruta no afectará a los propietarios, que podrán seguir solicitando una tasación más elevada de sus propiedades ante las instancias judiciales.
Una vez aprobados ambos proyectos, se podría llevar a cabo la licitación de la obra y la ocupación de los terrenos. La cuestión es saber cuándo. Los cálculos barajados hasta la fecha contemplaban iniciar los trabajos entre finales de 2019 y principios de 2020, pero ninguna de las fuentes consultadas pudo concretar los plazos.
De forma paralela, la UTE formada por el Gabinete de Arquitectura de Urbanismo (Lugo), el estudio Chile 15 (Madrid) y el despacho JG Ingenieros (Barcelona), está terminando el proyecto arquitectónico de ejecución, el guion que servirá de base a la empresa constructora.
ESTRUCTURA. El nuevo edificio tendrá base rectangular sobre la que se construirán varias plantas de hospitalización en forma de zigzag y en la que se ubicarán "os servizos máis complexos". Entre ellos algunos de nueva creación, como Radioterapia, UCI Pediátrica y Medicina Nuclear. El área de Urxencias será trasladada a la parte posterior del nuevo complejo y el vial actual será reservado para usos internos, de forma que la circulación principal será desviada por un vial que prevén construir la Xunta, la Deputación y el Concello por la parte de atrás.
El nuevo inmueble y el actual estarán unidos por una especie de calle peatonal y varias conexiones a diferentes alturas que favorecerán la interactuación entre los profesionales.
Una de las características del nuevo centro será la humanización de los servicios. El área de Pediatría, por ejemplo, contará con salas de juegos, biblioteca, escuela y cine. Otras zonas sensibles que serán objeto de humanización serán Oncoloxía y Coidados Paliativos.
El área de Urxencias subirá de 61 a 117 puestos y verá ampliado su espacio con creces. El número de camas ascenderá de las 600 de hoy a las 720, de las que el 57% serán de uso individual.
