Sanidade, preocupada por la evolución del covid-19 en la ciudad de Pontevedra

Julio García Comesaña apela a "esperar" para tomar medidas más restrictivas en la Boa Vila, que de momento se mantiene en el nivel medio-alto de limitaciones
Vecinos paseando por Benito Corbal. DAVID FREIRE
photo_camera Vecinos paseando por Benito Corbal. DAVID FREIRE

La directora general de Salud Pública de la Xunta, Carmen Durán, ha señalado que A Coruña, en primer término, y Santiago y Pontevedra, en segundo, preocupan por el incremento importante de casos de covid-19, mientras que de todas las ciudades Lugo es la "excepción", algo que atribuye a su mayor dispersión geográfica y a una movilidad que es menor.

Su situación es "más favorable que el resto", ha indicado en una entrevista concedida este sábado a la Radio Galega, en la que ha asumido el aumento generalizado de la incidencia acumulada a 7 y 14 días, aunque la Comunidad siga "por debajo de la media nacional", a la par que ha pedido "dar un tiempo" prudencial para que las nuevas restricciones que entraron en vigor el pasado viernes hagan "su efecto".

Habrá un pico máximo y a partir de ahí una disminución paulatina, ha pronosticado, pero sobre la presión hospitalaria no ha querido Durán hacer vaticinios, pues "hacer predicciones no deja de ser eso, predicciones".

Por contra, ha pedido ser "realistas", "sensatos" y ver la foto fija de cada momento.

Con todo, ha comentado que sí hay un incremento ocupacional en Uci y en hospitalización convencional pero "de momento disponemos de camas y vamos a esperar".

Ha aludido al plan de contingencia de la administración autonómica, que es "muy garantista" y que contempla en una "última fase" los hospitales de campaña, que "a día de hoy no se barajan".

Sobre la vacunación, tras conocer la disminución de las entregas a Europa anunciada por Pfizer, ha mostrado su confianza en que se puedan cumplir los objetivos marcados para la próxima semana, toda vez que el lunes se inicia la aplicación de la segunda dosis a usuarios y trabajadores de centros sociosanitarios.

"Tenemos una capacidad de vacunación inmensa", ha afirmado, pero hay "una situación de absoluta incertidumbre con los envíos".

Ha dicho que el antígeno de Moderna no va a "compensar" este recorte de Pfizer, porque su llegada por ahora es "testimonial".

Carmen Durán ha asegurado que el rechazo a la vacuna no les preocupa porque es "un número bastante contenido"; "la aceptación es muy alta", ha ahondado.

De todos modos, ha pedido esperar a que termine febrero para poder hacer un "balance realista" pues a veces la renuncia se debe a una "contraindicación temporal".

Sobre los sanitarios en primera línea, ha confiado en llegar a los 20.000 vacunados el próximo lunes, día en que vuelve a reunirse el comité clínico que asesora al Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo en la gestión de la pandemia.

Después será el turno del personal que no está en esa primera línea y que se "irá incorporando siempre que lleguen vacunas".

"ESPERAR UN TIEMPO". Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha apelado este sábado a "esperar un tiempo" con las nuevas medidas implantadas en toda Galicia antes de endurecerlas en el comité clínico del próximo martes, aunque no lo ha descartado para las ciudades de Vigo y Pontevedra.

Preguntado sobre la situación de la pandemia en la Comunidad gallega durante una rueda de prensa ofrecida en Vigo para presentar el proyecto del Centro Integral de Salud Olimpia Valencia, Comesaña ha insistido en que las restricciones "tardan un tiempo en dar resultados".

"Vamos a confiar en las medidas, vamos a esperar", ha insistido el titular de Sanidade, si bien ha matizado que esto se sostiene "siempre y cuando los parámetros se mantienen en valores razonables". En cualquier caso, "si hay que adoptar alguna medida adicional, el comité clínico la propondría", ha garantizado.

En este contexto, ha reiterado que "de momento el planteamiento es mantener la situación actual" –las nuevas restricciones entraron en vigor este viernes– pero ha mencionado "las excepciones de Vigo y Pontevedra", que no se encuentran en el nivel máximo de limitaciones, sino en el medio-alto.

De hecho, preguntado sobre la posibilidad de que Vigo ingrese en el nivel máximo –con el cierre del interior de los locales de hostelería– tras la próxima reunión del comité clínico, el conselleiro ha señalado que sus datos epidemiológicos "hacen pensar que sea así", aunque no es "algo automático".

Y es que, además de la incidencia acumulada a tres, siete y 14 días por 100.000 habitantes, se valorarán "otras apreciaciones" como la presión hospitalaria.

TOQUE DE QUEDA. Entre las medidas que entraron en vigor este viernes en Galicia está el adelanto del toque de queda a las 22,00 horas, lo más temprano que permite el actual decreto del estado de alarma. Sin embargo, Feijóo abrió la puerta a que las comunidades pudiesen situarlo antes o, incluso, a que pudiesen decretar confinamientos si dicho decreto lo contemplase.

En la misma línea, el conselleiro de Sanidade ha dicho este sábado que el Gobierno debe "poner encima de la mesa herramientas" para las autonomías.

"Rebajar el horario del toque de queda puede ser de interés y creemos que debe estar disponible para que, en función de la situación epidemiológica de cada territorio, se pueda ajustar", ha abordado Comesaña, quien tampoco ha descartado que "en algún momento" esta restricción nocturna "se pueda flexibilizar" en Galicia.

La ampliación tanto del toque de queda como del confinamiento domiciliario se debatió en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del miércoles, pero no obstante el Gobierno dijo "que hay herramientas" en el actual decreto del estado de alarma y que por el momento estas medidas no eran "imprescindibles", ha explicado el conselleiro.