"Supoñiamos que ían aparecer moitas cousas, o que non podiamos sospeitar é que en cada sitio que se toca aparece algo, moito máis do que contabamos". Así explicaba este viernes el vicepresidente de la Deputación, César Mosquera, lo absolutamente productivos que están resultando los primeros trabajos arqueológicos que se están desarrollando en el convento de Santa Clara y su finca. La intervención comenzó hace poco más de una semana (el pasado miércoles 6) y desde entonces el equipo multidisciplinar que está llevando a cabo esta tarea ha descubierto ya construcciones como pavimentos de piedra y canalizaciones de agua que estaban ocultos bajo tierra; un muro paralelo a una de las paredes de cierre del edificio del siglo XVIII que posiblemente se corresponda con una construcción más antigua; lo que parece que son varias tumbas bajo el suelo del claustro y más de 2.000 restos cerámicos de diferentes épocas y procedencias.
Todo ello y lo mucho que, sin duda, se encontrará de aquí en adelante permitirá arrojar luz sobre lo que fue la historia y evolución del convento a lo largo de los siglos, pero también sobre la historia de Pontevedra.
No en vano estos estudios arqueológicos que se están acometiendo en Santa Clara son "os máis amplos e profundos que se teñen feito dunha tacada na cidade e en Galicia", como apuntó Mosquera, pero sus resultados están siendo aún más prometedores de lo previsto. De hecho, el director del Museo de Pontevedra, José Manuel Rey, señaló que los distintos hallazgos que se han ido descubriendo "xa nos fixeron cambiar a idea inicial que tiñamos de como puido evolucionar o convento".
Por poner un ejemplo, una de las hipótesis que se está barajando es si la sala que, tras su desescombro, se ha revelado como el antiguo refectorio (el comedor de las religiosas) es la parte primigenia del convento o, al menos, una de las más antiguas.
Y esto solo es el principio, pues hay 68 catas programadas y de momento solo se han hecho media docena, con el aliciente de que es la primera vez que se acometen trabajos similares en este recinto que hasta ahora no había sido estudiado nunca desde un punto de vista arqueológico.
"En Santa María ou na catedral de Santiago, por exemplo, fixéronse moitas escavacións, pero aquí en Santa Clara partimos de cero", subrayó Mosquera, quien añadió que en la actualidad el convento ofrece una imagen, "pero se retrocedemos 200 anos seguro que era radicalmente distinta e se retrocedemos outros 200 tamén e así ata 750 anos atrás".
Una treintena de personas trabajan en los estudios del convento de Santa Clara, entre arqueólogos, restauradores, especialistas en arquitectura muraria, antropólogos forenses, edafólogos, etcétera
Para recomponer este puzzle de casi ocho siglos de historia está trabajando un equipo formado por arqueólogos, restauradores, especialistas en arquitectura muraria, antropólogos forenses, edafólogos..., en total una treintena de personas entre los profesionales que están a pie de obra y los documentalistas que están trabajando en el vaciado de archivo, redes sociales, audiovisuales, etcétera, y los que se irán incorporando a medida que las necesidades lo requieran.
Y aunque "de momento estamos nunha fase moi preliminar", todo lo que se va destapando "apunta a que este non foi un espazo monolítico, senón que as transfomacións nestes oito séculos foron grandes" y el avance de los trabajos "permitirán definir as distintas fases construtivas", indicó José Manuel Rey.
Los restos hallados hasta ahora ofrecen ya una secuencia cronológica documentada desde el siglo XIV hasta que las monjas dejaron el convento hace unos años
Él y Mosquera, junto al alcalde de Pontevedra y los ediles de Obras y del Rural realizaron el viernes una visita a los trabajos, guiados por al arqueólogo director de las excavaciones, adscrito al Museo de Pontevedra, Rafael Rodríguez, quien indicó que los restos hallados hasta ahora ofrecen ya una "secuencia cronolóxica documentada desde o século XIV ata que as monxas deixaron o convento recentemente" y, con las dataciones que se irán realizando a través de diferentes técnicas, se podrá saber mucho más.
"Quedan moitos meses de traballo por diante e moitas cousas que aclarar. Xa tiñamos moitas preguntas antes de arrancar e agora aínda temos máis, porque cada día que abrimos unha nova sondaxe xurden novas cuestións, así que o traballo aínda se volta máis apaixonante do que a priori xa era. Está sendo unha pasada", resumía Rafael Rodríguez.
