Santos y andas regresan a las calles

La parroquia de Santa María rescata las procesiones tras meses de suspensiones debido al estado de alarma
Decenas de fieles participaron en la primera procesión celebrada en la ciudad desde el inicio de la pandemia. RAFA FARIÑA
photo_camera Decenas de fieles participaron en la primera procesión celebrada en la ciudad desde el inicio de la pandemia. RAFA FARIÑA

La Boa Vila es una ciudad manifiestamente fervorosa y así lo demuestra la masiva participación en los distintos actos litúrgicos que tienen lugar durante el año, con especial relevancia de la Semana Santa.

Sin embargo, el impacto de la pandemia también se ha sentido en la programación religiosa de los últimos meses y el estado de alarma obligó a suspender varias celebraciones de longeva tradición en la ciudad.

No obstante, el camino hacia la recuperación de la normalidad que promulgan los dirigentes políticos tuvo reflejo este jueves en la salida, tras un largo periodo de suspensión, de la primera de las procesiones en pleno covid, una vez levantadas las restricciones horarias.

La parroquia de Santa María fue la encargada de dar ese primer paso, con un acto en honor a Nuestra Señora de Fátima, de profunda raigambre en Pontevedra, lo que puso fin al triduo que se ha celebrado en la basílica durante esta semana.

La comitiva partió al término de la misa vespertina que se celebró en el templo entre rigurosas medidas sanitarias. Acompañando a la imagen de la santa en andas, decenas de personas recorrieron la Plaza Alonso de Fonseca, Platería Vella, Isabel II, Princesa, Don Filiberto, Alhóndiga, Plaza de España y Avenida de Santa María para recogerse de nuevo.

MEJOR SIN VELAS. Pese a que lo habitual es que los fieles realicen este acompañamiento con velas, en esta ocasión se desaconsejó su uso, con el fin de evitar la tentación de quitarse las mascarillas para apagar las luminarias.

A mayores, se contó con un grupo de voluntarios, dedicado específicamente a coordinar y controlar la colocación y paso de los asistentes, velando porque durante todo el recorrido se mantuvieses y respetasen las medidas de seguridad, higiene y distancia interpersonal vigentes.

La parroquia de Santa María destaca que este progresivo retorno a la normalidad se percibe también en las demás actividades organizadas por la comunidad, "observándose un incremento en la participación a la hora de celebrar bautizos, primeras comuniones, funerales de cuerpo presente, así como otros sacramentos, siempre dentro de los aforos permitidos y demás exigencias legales establecidas por las administraciones", subraya su titular, Javier Porro.

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