El sector de las bodas advierte: "Ya está vendida el 75% de la campaña de 2023"

Las empresas prevén recuperar las cifras de la prepandemia y algunas reconocen que "en este año tendremos el triple de celebraciones que en 2021"  ▶ Regresan los eventos multitudinarios y cambian las tendencias en los banquetes
Una pareja dándose el ‘sí quiero’ el año pasado. BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera Una pareja dándose el ‘sí quiero’ el año pasado. BEATRIZ CÍSCAR

Si las previsiones se cumplen y no hay ninguna otra pandemia que lo estropee, este año será por fin el de la recuperación en el sector de las bodas, bautizos y comuniones. Las expectativas entre los organizadores de eventos son buenas, tanto que algunos aseguran que se recuperarán los datos de antes del covid, "o incluso se superarán, porque se juntan los eventos que llevaban dos años esperando con otros nuevos".

Y aunque nadie puede olvidar que "las pérdidas en estos dos últimos años fueron muy importantes" y que muchas empresas han tenido que "tirar de fondos propios para poder sobrevivir", lo cierto es que todos ven con gran optimismo este 2022. De hecho, Gustavo Sobral, gerente de Grupo Mochi reconoce que "no hay fechas disponibles hasta finales de octubre". "El año pasado se hicieron en torno a diez o doce bodas y este año tendremos prácticamente el triple", confirma.

"Este año tendremos el triple de bodas que en 2021 y no hay fechas disponibles hasta finales de octubre"

Además de recuperar los datos de la prepandemia, lo que también regresa es la ilusión de los novios. "Ahora la gente viene con más alegría porque parece que por fin salimos de esto y vamos a poder hacer eventos dentro de la absoluta normalidad", asegura Rubén González, de El Cafetín.

Conseguir, a estas alturas, una fecha disponible para este año es prácticamente una tarea imposible, pero lo más sorprendente de todo es que también se está empezando a cerrar el calendario de 2023. "Muchas bodas se aplazaron del 2020 al 2021 y otras, como no tenían días disponibles el año pasado, las pospusieron para este. Esto provoca que este año esté ya casi todo ocupado y que estemos empezando ya con las reservas del 2023", explica Román Vidal, de Casa Román.

Dos novios en el banquete de su boda. BEATRIZ CÍSCAR
Dos novios en el banquete de su boda. BEATRIZ CÍSCAR

Lo mismo advierten desde Casa Solla. "Últimamente lo que estamos notando es mucha venta anticipada", tanto que, "a día de hoy ya tenemos vendido el 75% de la campaña de 2023 y prácticamente no hay huecos libres para los meses centrales de verano". 

Esto no es algo que solía ocurrir antes de la pandemia. "Normalmente es en mayo o en junio cuando se empiezan a agotar los sábados del año siguiente, pero es que a estas alturas ya está prácticamente todo lleno", de hecho, afirma Suso Solla, "en breve empezaremos a abrir el calendario del 2024, y esto, a dos años vista, no suele ser lo habitual".

"En breve empezaremos a abrir el calendario del 2024, y esto, a dos años vista, no suele ser lo habitual"

Este ‘boom’ no solo lo perciben las empresas de catering y de organización de eventos. La fotógrafa Beatriz Císcar afirma que "este es el año de vuelta a la normalidad" ya que, según ha podido comprobar de primera mano, "todo el mundo está loco por casarse".

Los empresarios pontevedreses trabajan con pies de plomo

Los datos que manejan los empresarios del sector de las BBC reflejan que el camino hacia la recuperación está más próximo que nunca. Sin embargo, después de haber vivido una situación tan límite como la que atravesaron las empresas de organización de eventos con la llegada del covid, todos se han dado cuenta de la importancia de trabajar con precaución y observando siempre todo lo que ocurra con la curva de contagios.

"Es cierto que la cosa ya definitivamente arranca y que, sino hay ningún elemento que lo desestabilice, volveremos por fin a la normalidad, pero hay que recordar que esto no se recupera en una temporada. Al final son dos años perdidos y eso costará recuperarlo", indica Gustavo Sobral, del Grupo Mochi.

"Económicamente esto no se recupera en una temporada. Al final son dos años perdidos y eso costará recuperarlo"

"Somos optimistas, este año nos vamos a poner otra vez en los números que se manejaban en 2019, que ya eran muy buenos, pero confiando en que las cosas no cambien y alcancemos por fin la normalidad", añade también Suso Solla. 

Algunos novios apuestan por la prevención y otros buscan casarse "a lo grande"

Después de tantos meses de crisis sanitaria en los que la ciudadanía se acostumbró a los pequeños eventos, parece que este año no hay una tendencia común entre los que se darán el ‘sí quiero’.

Desde la floristería Maribel Lolo reconocen que "hay mucha boda pequeña, a modo de prevención", pero esta situación "contrarresta con otra gente que invita a 200 personas".

"Hay mucha boda pequeña, a modo de prevención, pero esto contrarresta con otra gente que invita a 200 personas"

En relación a ello, Iria Viñas, de la empresa Elefantes de Cacharrería, afirma que "la gente sigue teniendo bastante miedo y preocupación al qué pasará. Muchos siguen mantiendo los aforos pero esperando que no haya algún repunte".

Pero lo que está claro es que "la gente tiene ganas de casarse a lo grande", y, tal y como asegura Suso Solla "han vuelto por fin las celebraciones multitudinarias, y esto es algo que diferencia el 2022 con los años anteriores".

"Han vuelto por fin las celebraciones multitudinarias, y esto es algo que diferencia el 2022 con los años anteriores"

Además, Rubén Paz, uno de los gerentes de la empresa Los Tres Monos, incide también en que los novios ven positivamente que "ya no tengan por qué llevar mascarilla y que no haya un número de comensales limitado por mesa". Dos ejemplos claros de que el fin de la pandemia está más cerca que nunca.

Banquetes con más picoteo y menos platos en mesa

Además del número de comensales, si hay algo que ha cambiado radicalmente en los últimos tiempos es el tipo de banquete. Mientras hace unos años, y sobre todo en Galicia, los novios apostaban por menús en los que abundase el marisco y en los que los invitados estuviesen más de dos horas comiendo o cenando, ahora la elección es completamente distinta.

"Los aperitivos son cada vez más largos y no hay tanto marisco como había hace años", confirma Román Vidal, de Casa Román.

"Han cambiado los hábitos, los aperitivos son cada vez más largos y no hay tanto marisco como había hace años"

Y justamente en los aperitivos es en lo que más especializado está Rubén González. "Le damos mucho valor al aperitivo y hemos cambiado el concepto. En vez de estar 45 minutos con el picoteo y tres horas en mesa, ahora lo hacemos al revés, tres en aperitivo y una en mesa. Creemos que así la gente lo disfruta más y los invitados prueban de todo. Además, así, al estar de pie, pueden hablar con todo el mundo y no solo con los que comparten mesa".

En este caso, el propietario de El Cafetín destaca por sus showcookings y por sus mesas temáticas. "Normalmente hacemos entre 30 y 50 pinchos por boda y después uno o dos platos en mesa". 

"Normalmente hacemos entre 30 y 50 pinchos por boda y después solo uno o dos platos en mesa"

"Las redes sociales y las bodas de influencers y famosos marcan las tendencias"

Al igual que ocurre con la moda o la peluquería, la ciudadanía también se fija minuciosamente en las bodas de los famosos para organizar después las suyas propias. Es por ello que cada año son ellos, los personajes públicos, los que marcan las tendencias en este tipo de celebraciones.

"Cada año las tendencias son diferentes porque van en función a las bodas de influencers y de famosos y también de las redes sociales, sobre todo Pinterest e Instagram", afirma Iria Viñas.

"Seguimos con los eventos clásicos pero los novios desean innovar más y buscar cosas diferentes"

Y aunque "seguimos con las bodas clásicas", los novios desean "innovar más y buscar cosas diferentes". Esa creatividad se refleja, en muchas ocasiones, en las fotografías. Imágenes que quedan para el recuerdo y que a cada pareja le gusta adaptar a sus gustos. "En mi caso, los novios que me eligen a mí no quieren las típicas fotos de boda, me suelen pedir cosas más modernas", destaca Beatriz Císcar. 

Y con independencia del mes en el que se celebre, "la boda al aire libre siempre llama", pero claro, "en Galicia contamos con una climatología que no siempre nos acompaña en este sentido", aún así, "esta siempre es la opción preferida entre los novios". 

"Este es el año de las bodas y de vuelta a la normalidad. Parece que todo el mundo está loco por casarse"

En cuanto a los colores y los materiales de moda, según afirma Rubén Paz, "la madera y los colores claritos" son las elecciones más repetidas en las celebraciones actuales.

Por último, en el sector de la floristería, Maribel Lolo reconoce que sus clientes "buscan todo muy natural y muy silvestre". "Yo trabajo mucho con la hortensia porque es muy de aquí y me gusta darle ese toque", señala.

Solo un 9% de las bodas de 2020 fueron religiosas
Según los datos publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE), en el 2020 se celebraron en la provincia 2.030 matrimonios, de los cuales 1.987 fueron entre personas de distinto género y tan solo el 9% de ellas eran bodas religiosas.

En el año 2021, entre enero y septiembre ya se superaron estos resultados, ya que se contabilizaron 2.364 casamientos. De ellos, 2.324 fueron entre personas heterosexuales. 

La tendencia en el tipo de bodas se mantuvo, ya que de ese total de bodas entre personas de distinto género, tan solo el 9,5% fueron religiosas.

En cuanto a los datos por trimestres, entre enero y marzo de 2021 se registraron 388 bodas, de las que 384 fueron de tipo civil y tan solo cuatro religiosas, es decir, tan solo el 1%.

En el segundo trimestre, entre abril y junio, hubo 766 casamientos. 702 civiles y 64 católicos.

Por último, como cabía esperar, los meses de julio, agosto y septiembre fueron los más demandados, ya que en este trimestre hubo 1.210 bodas, o lo que es lo mismo, el 51% de todas las celebraciones contabilizadas en los primeros nueve meses del año. 

De este total, 1.053 fueron matrimonios por el rito católico y tan solo 157 en la iglesia.

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