El sector del ladrillo resiste la pandemia e incluso mejora las cifras de 2019

Los 29 concellos de la provincia que tienen delegada en el Oral la gestión del impuesto que grava las construcciones, instalaciones y obras percibieron en el año 2020 más del doble que durante el ejercicio previo
Imagen de unos obreros realizando su trabajo. RAFA FARIÑA
photo_camera Imagen de unos obreros realizando su trabajo. RAFA FARIÑA

Mientras sectores como la hostelería, el ocio nocturno o el comercio se han visto duramente golpeados por la pandemia, el del ladrillo resiste e incluso ofrece cifras mucho más optimistas. Así lo reflejan datos como el de recaudación por el Icio (el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras).

Los 29 ayuntamientos de la provincia de Pontevedra que tienen delegado este tributo en el Oral cobraron en 2020 más del doble que el ejercicio previo (en 2019 habían sido 646.266 euros y el año pasado fueron 1.682.044, sumando el pendiente inicial más el cargo líquido). Solo en el período de recaudación voluntaria, la cantidad creció de 389.972 euros a 951.469. De hecho, analizando el último lustro, el año pasado fue el que se registró una mayor recaudación por este impuesto.

Y es que, más allá de las nuevas promociones de edificios, la crisis sanitaria y el confinamiento han empujado a muchas familias a mudarse a zonas menos urbanas y no pocas han elegido la opción de rehabilitar viviendas antiguas o construirlas de nueva planta.

La pandemia, que durante meses ha obligado a la población a pasar mucho más tiempo en casa por los confinamientos y las restricciones, también ha animado a otros a llevar a cabo reformas en sus hogares. Tal y como explicaron ayer en JCL, SL, una empresa de construcciones y reformas ubicada en Pontevedra, "en este tiempo se han hecho más obras en interior, como reformas de baños, cierres de terrazas, etcétera, aunque no ha sido un aumento que llame tanto la atención".

Al margen de reformas, también están en marcha o a punto de iniciarse unas cuantas promociones de vivienda nueva.

Esta firma, de hecho, señala que la pandemia no ha afectado drásticamente al sector, sino que este mantiene el ritmo de los últimos años. "Algo que se está haciendo mucho es cambiar tejados y fachadas para mejorar el aislamiento térmico, pero llevamos así al menos cuatro años. Ahora en verano", precisan en esta empresa, "es cuando más trabajo tenemos, pero eso es así de siempre".

Al margen de reformas, también están en marcha o a punto de iniciarse unas cuantas promociones de vivienda nueva.

Ya solo en la ciudad de Pontevedra están en construcción o en fase de tramitación varios ejemplos: uno de 48 viviendas en la calle Pintor Laxeiro (A Parda) cuya licencia se aprobó en febrero, otro de 40 apartamentos en estado avanzado de construcción junto al parque Amalia Álvarez, uno de once viviendas que todavía no se ha empezado al otro lado del mismo parque, frente a la gasolinera de O Burgo también se anuncia la próxima construcción de un bloque de 44 viviendas; en las inmediaciones de la nueva residencia de ancianos de Loureiro Crespo está proyectado otro edificio y, tras más de año y medio de parón, Culmia (que ha tomado el relevo de la inmobiliaria Solvia) ha empezado a comercializar los 45 pisos y apartamentos que integran el proyecto Aires da Ponte con el objetivo de que este nuevo bloque en la calle Ernestina Otero (en las inmediaciones del parking de autocaravanas) esté terminado en 2023, por citar algunos de los proyectos en marcha.

A todos ellos se suman las promociones de viviendas unifamiliares que se están desarrollando en ciertas zonas de expansión de la ciudad, como es el caso de Valdecorvos.

El verano dispara el nivel de actividad para las empresas de reformas, que señalan un bum de cambios de fachadas y cubiertas

EL 6% DEL PIB. A nivel gallego, la industria del ladrillo representa el 6% del PIB de la Comunidad Autónoma y el sector está llamado a ser uno de los que encabezarán la recuperación económica.

Precisamente, para garantizar el relevo generacional en una profesión en la que escasea la mano de obra cualificada y en la que el 24% de los trabajadores superan los 55 años, el pasado mes de mayo se puso en marcha la primera edición de Constrúate, un proyecto impulsado por la Fundación Laboral da Construción y en el que participa una veintena de empresas.

A través de él, jóvenes menores de 25 años se preparan combinando el trabajo en obra con formación para obtener la cualificación profesional de peón especializado, colocador de bloque prefabricado, albañil tabiquero, ayudante de albañil, operario de cubiertas, operario de albañilería, peón de construcción de edificios y colocador de prefabricados ligeros. El segundo turno de la iniciativa arrancó en junio.

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