Con los alojamientos turísticos ocupados ya al 70% para el verano y reservas de cara al otoño y la hostelería remontando tras los cierres de los últimos meses, la actividad se recupera poco a poco. Pero hay un sector que se queda atrás y le cuesta asomar la cabeza para respirar: el de las verbenas.
''De las 100 orquestas de gran tamaño que hay en Galicia, con más de doce integrantes, solo el 10% volverán a la actividad este verano'', explica el director del portal verbenagallega.com y responsable de prensa de formaciones, Álvaro Agulla.
El ritmo de vacunación avanza con rapidez y en una semana se retirará el uso de mascarilla en exteriores. Todo apunta a que lo peor de la pandemia ha pasado. Pero, llegados a este punto, ¿en qué situación reciben el verano los sectores más afectados por la crisis? ''Ya notamos otro ánimo, el buen tiempo anima las terrazas y, aunque nos queda un largo camino por delante, estamos lanzando estímulos para que la gente recupere el hábito de salir a los bares, como la Festa das Cunchas'', cuenta Elena Vitoria, de Hoempo, que asegura que las reaperturas han provocado movimiento de trabajadores y que este año cuesta más que nunca encontrar personal.
Algo parecido ocurre en el sector del turismo, con la reactivación del destino Rías Baixas. Los campamentos, las ludotecas de verano -que este año recuperan el pulso- e incluso el ocio nocturno tienen ya en el horizonte una normalidad muy parecida a la de la era prepandemia.
''Con las comisiones de fiestas es muy difícil trabajar este año porque no han podido recaudar ni tienen medios para organizarlo'', asegura Álvaro Agulla
Pero no todos ven la luz al final del túnel. Para el mundo de las verbenas, ya sean orquestas o atracciones de feria, este verano es fundamental para recuperar algunos ingresos que les permitan sobrevivir a la covid. Por eso sienten la urgencia de planificar eventos que les permitan salvar los muebles. ''Se pide la colaboración de la Xunta, los concellos y las diputaciones porque con las comisiones de fiestas es muy complicado trabajar este año'', explica Agulla.
Durante los últimos meses ha sido imposible realizar actividades para recaudar fondos de cara a la celebración de las fiestas de verano, por lo que las organizaciones de vecinos que se encargan tradicionalmente de planificarlas llegan al estío sin fondos. Por otra parte, la responsabilidad y el operativo que acarrea un evento de este tipo supera las posibilidades de estos colectivos.
Agulla evita hacer paralelismos con respecto al año pasado, ya que la situación es muy diferente. El experto en el sector de las orquestas señala que 2020 fue catastrófico y un nuevo verano parados sería la ruina. ''Por mucho que la Xunta lo pretendiera, el año pasado era imposible hacer una verbena. Lo que cambia este año es la vacunación.
Además, muchas orquestas se han preparado y tienen varios tipos de espectáculos en función de las restricciones. Por ejemplo, no es lo mismo hacer números para una verbena en la que se puede bailar que para otra en la que el público vaya a estar sentado'', cuenta.
Otra de las dificultades con las que se encuentran las orquestas es que muchos de los trabajadores habituales de las mismas han tenido que reciclarse. ''Hay músicos trabajando de camioneros o de electricistas que no van a dejar su trabajo para una o dos actuaciones'', cuenta Agulla. En algunos casos, las formaciones más pequeñas optan por llevar solo a los cantantes y la música grabada.
''Ahora mismo el sector está cojo y no está preparado para empezar de repente'', señala a la vez que dice que 2021 debe ser un año para encauzar el trabajo, recuperar la actividad en menor medida para, en 2022, volver a la normalidad.
''Si el verano se anima yo considero que será un 20% de las orquestas las que trabajen este verano. Además, la Xunta destina dos millones de euros en subvenciones para cubrir los gastos justificados de las salidas de este año. Aprovechando esas ayudas, puede sacarse algo más de beneficio'', explica.
Por otra parte, el sector confía en que la situación mejore con el tiempo y, si las fiestas de julio tienen que ser sin orquesta, el boom de la verbena gallega vuelva con más fuerza en agosto, septiembre e incluso octubre. ''Incluso fiestas que tuvieron que ser canceladas pueden recuperarse en otoño'', apunta.
Pero en lo que se refiere a la paralización de las verbenas, no solo las orquestas son perjudicadas. Las atracciones, tómbolas o puestos de comida de los feriantes arrastran también las consecuencias de más de un año parados. De hecho, teniendo en cuenta que la temporada fuerte del sector se concentra en el verano, podría decirse que desde el otoño de 2019 los empresarios y autónomos de las atracciones están parados.
''La gente piensa que para montar una atracción solo tienes que llegar al lugar e instalarla, pero no es así, hay que pedir unos permisos y cumplir unos plazos, por eso ya vamos tarde'', se queja un empresario de atracciones que prefiere no dar su nombre.
Saber si van a poder trabajar este verano es una cuestión de urgencia ya que los ingresos y la superviviencia de muchas de las empresas depende de ello. Si no, se enfrentan otra vez a todo un año sin ingresos.
''Si perdemos este verano, aguantar hasta 2022 va a ser muy complicado''
La cantante Estela Rodríguez explica la compleja situación a la que se enfrenta la orquesta en la que trabaja que, a día de hoy, tiene la agenda vacía de cara al verano
Con cero actuaciones a la vista y resistiendo tras más de un año de parón, Estela Rodríguez encara el verano con preocupación. ''Nos hemos quedado tan atrás en la reactivación que no tenemos ni una actuación contratada a día de hoy'', explica la cantante del Grupo Samba, de Caldas de Reis.
Ante este panorama, la mayoría han optado por reinventarse y Estela continúa trabajando como cantante en eventos privados para tratar de mantener algunos ingresos. ''Me consta que algunos compañeros van a estar en algunas de las verbenas piloto, pero en general estamos todos igual'', lamenta.
La artista explica que uno de los principales problemas para poner en marcha el sector de las verbenas reside en las comisiones de fiestas, que no tienen la capacidad de organización de otros años. ''No han podido reunirse y planificar las fiestas porque tampoco se sabe en qué condiciones se pueden celebrar, por eso a estas alturas, a unas semanas del verano, ya no hay tiempo para hacerlo'', cuenta.
La orquesta en la que trabaja como cantante no tiene a día de hoy ninguna actuación prevista en la agenda para este verano
La falta de fiestas, unido al volumen de orquestas que hay en Galicia, hace prever que el verano de 2021 tendrá muy poca actividad. ''Muchas de las preguntas sobre el futuro no se pueden contestar, la hostelería se va adaptando a los cambios semana a semana y con nosotros lo mismo. La diferencia es que en nuestro caso necesitamos más tiempo para planificar'', explica.
El ánimo de Estela varía en función del día. ''Por momentos estás arriba y luego te notas más pesimista'', dice. Lo que tiene claro es que ''si perdemos este verano aguantar hasta 2022 va a ser muy complicado''. Y aun contando con actuaciones, la temporada que comienza ahora, aunque salga bien, no salvará los últimos meses. ''Nos servirá para resisitir y, ya en 2022, recuperarnos del todo''.
''Unos han tenido que cambiar de trabajo y otros han acabado en Cáritas''
La propietaria de atracciones Camarero relata la complejidad de la situación provocada por la pandemia que ha dejado a su sector olvidado
El volumen de trabajo de los feriantes que trabajan de modo itinerante con atracciones por las fiestas depende, en buena medida, de las decisiones que tomen los ayuntamientos. «Hay muchos a los que todavía les cuesta echarle narices y atreverse a organizar espacios con atracciones, lo bueno es que esperamos que la situación se vaya relajando ahora que se retira el uso de la mascarilla obligatoria fuera», explica Menchu Camarero.
En su caso, tiene previstas algunas paradas este verano, nada comparado con 2019, pero suponen un primer paso hacia la normalidad. ''Hemos estado subsisitiendo este tiempo con ahorros y Ertes hay muy poquitos, porque el confinamiento de marzo de 2020 nos pilló en una época de poco trabajo, sin gente contratada, un momento que aprovechamos para repasar el material, hacer cambios y mantenimiento'', cuenta la empresaria.
Tras haber perdido los ingresos del verano de 2020, es urgente para ellos recuperar la actividad, y más al acercarse el mes de julio. ''Estamos muy asfixiados, son muchos meses y somos empresarios pequeños'', explica. En este sentido, al igual que en el sector de las orquestas, muchos trabajadores o autónomos se han reconvertido al sector del transporte.
''Por nuestro trabajo estamos acostumbrados a conducir muchas horas, tenemos mucha pericia con el camión, por eso la gente se ha buscado la vida para trabajar como repartidor o camionero y otros directamente han tenido que ir a Cáritas'', cuenta.
Para salvar la temporada, apela a la importancia de la implicación de los concellos. ''Estos días vamos a estar trabajando en A Estrada, que lo ha trabajado mucho, también tenemos previsto estar en O Grove... y es importante que plazas grandes como Pontevedra también se impliquen. Si Pontevedra se echa atrás, los de los alrededores, como Poio y Marín, hacen lo mismo'', cuenta.
En este sentido, todavía confía en que la relajación de las restricciones haga cambiar de opinión al Gobierno local de la ciudad lerezana. ''No tenemos un no definitivo y todavía estamos a tiempo de montar atracciones en las fiestas de A Peregrina. Entendemos que es una plaza muy grande y es difícil de organizar, pero hay que intentarlo'', termina
Sobre esta cuestión, algunos empresarios se muestran más comprensivos, debido a la dimensión de las instalaciones en la ciudad, y otros más enfadados. ''Molestos estamos todos, creo que debería hacerse un esfuerzo por dejarnos trabajar'', cuenta Menchu Camarero, de Atracciones Camarero.
Otro empresario del sector, que prefiere no dar su nombre, lamenta que ''tiendas como Zara no tengan problemas para llenarse de gente y nosotros, que tenemos las entradas y salidas muy controladas, no podamos trabajar''.
