"La hostelería sigue siendo la gran perjudicada" por la pandemia, según la valoración que la Asociación de Hosteleros de Pontevedra (Hoempo) y la Plataforma de Afectados Covid Pontevedra (PAC) efectúan de la decisión adoptada este lunes por la Xunta de mantener las restricciones máximas al sector, que se traduce en el mantenimiento del cierre de los establecimientos (salvo los locales de áreas de servicio y solo para transportistas). El comité clínico volverá a evaluar la evolución de la pandemia el próximo día 22 para, en caso de que la tendencia siga a la baja, continuar desescalando en las restricciones de hostelería "con el grado de intensidad y ámbitos territoriales en función de los datos epidemiológicos de esas áreas".
Hoempo y PAC aplauden la intención del Gobierno gallego de diseñar un protocolo de seguridad que contemple un sistema para transparentar aforos (en la puerta o el escaparate será obligatorio poner el límite máximo de aforo cumpliendo la norma de 1,5 metros entre mesas) y poner en práctica un sistema de registro de entradas que permita cribar completamente a los clientes que hayan tenido contacto con un positivo (es decir, crear un sistema de rastreo en la hostelería). En todo caso, los colectivos hosteleros consideran que este plan "llega tarde" y aseguran que "podía estar en marcha desde hace muchos meses" para, de esta manera, haber evitado el cierre prolongado de la hostelería.
Víctor Pampín, presidente de Hoempo, considera "factible" efectuar el control de la clientela para poder efectuar un rastreo en caso de que se produzca algún contagio. "Por parte de los hosteleros no va a haber ningún problema siempre que la Xunta nos ponga las herramientas necesarias para poder llevar a cabo el protocolo, porque lo que queremos es trabajar de una vez por todas".
Jacobo Barragáns. PAC
"Todas las propuestas de la Xunta para la hostelería llegan tarde. En vez de ir un paso por delante vamos tres pasos por detrás"
En todo caso, reitera que las medidas de control en la hostelería "se pudieron haber puesto en práctica hace mucho tiempo. Ya en el mes de agosto de 2020 estábamos preparando una herramienta mediante un código QR para los clientes del ocio nocturno, que consistía en dejar los datos en la entrada del local de forma voluntaria para, en caso de contagio, poder efectuar un rastreo", explica el presidente de Hoempo.
PROPUESTA. Jacobo Barragáns, presidente de la Plataforma de Afectados Covid Pontevedra, indica que esta coordinadora había puesto sobre la mesa "hace cinco meses" la posibilidad de poner en práctica un sistema de rastreo. "Todas las propuestas de la Xunta para la hostelería llegan tarde. En vez de ir un paso por delante vamos tres pasos por detrás. Lo malo es que siempre somos los mismos quienes estamos pagando los platos rotos".
El representante de PAC afirma que están dispuestos a colaborar "al cien por cien" con la Administración gallega en la elaboración del protocolo y en la puesta en práctica de las medidas de control y seguimiento ante posibles contagios que se pedieran registrar en la hostelería. De hecho, la coordinadora había planteado al Gobierno gallego la posibilidad de destinar posibles ayudas económicas a la puesta en marcha de algún sistema automatizado de control de acceso porque, según argumenta Jacobo Barragáns, "los hosteleros no tenemos los recursos económicos necesarios para colocar a una persona en la puerta".
Víctor Pampín. Hoempo
"La Xunta deberá poner las herramientas para llevar a cabo el protocolo; queremos trabajar de una vez por todas"
SUMAR. "Estamos para sumar y nunca para restar", apostilla el presidente de PAC, al mismo tiempo que lamenta que la respuesta que han obtenido en las distintas administraciones a las que se han dirigido es que "ya cuentan con sus colaboradores y que les resultaría imposible reunirse con todos los colectivos".
Jacobo Barragáns indica que PAC está dispuesta a ayudar a la Xunta para poner en práctica un sistema de rastreo "bien hecho" y no el "cachondeo" del actual sistema de seguimiento de contagios. "He tenido covid, me han llamado cuatro veces para pedirme los contactos cercanos y, tras habérselos facilitado me llamaron 15 días después para que los volviera a dar. A los seis días de haber tenido covid una rastreadora me mandó salir a la calle si no tenía síntomas. La descoordinación es bestial". Para evitar que esta situación se pueda trasladar al futuro sistema de control de la hostelería, el presidente de la Plataforma de Afectados Covid Pontevedra propone "arrimar todos el hombro y dejar de criminalizar al sector hostelero cuando se está viendo de que a pesar del cierre de los locales continúan subiendo los casos de contagios".
