La convocatoria para salir a la calle por la permanencia de Ence en la ría de Pontevedra, prevista desde hace semanas, coincidió este viernes con el anuncio de la resolución de la Audiencia Nacional que anula la prórroga concedida a la pastera. En un día "duro", según las palabras de la presidenta del comité de empresa de las oficinas de Ence, Ana Cedeira, salieron a la calle cerca de un millar de personas bajo el lema: "Ence en Pontevedra máis aló de 2073".
La representante sindical de Comisiones Obreras reconocía que el de este viernes había sido un golpe, pero asumía la necesidad de "continuar peleando por nuestros puestos de trabajo y por la permanencia de Ence en Lourizán". Del mismo modo, Cedeira adelantó también el recurso a la sentencia ante el Tribunal Supremo y, si fuese necesario, también ante Europa.
Por otra parte, insistió en que el traslado no es factible, ya que "a una fábrica como Ence no se le pueden poner unas ruedas y moverla de lugar". En este sentido, Cedeira defendió que "la mesa de diálogo no es para defender ningún traslado, porque no hay ningún lugar al que se pueda trasladar la fábrica y la empresa ya ha dicho que no hay fondos para hacerlo". En consonancia con este argumento, CC OO se mantendrá en la postura que reclama la permanencia en la ría, basándose en que la fábrica cumple con todas las medidas y genera empleo de calidad en la comarca.
Además de los trabajadores, a la marcha se unieron representantes y autoridades del Partido Popular, como el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el delegado de la Xunta en Pontevedra, Luis López; y los presidentes del PP en Pontevedra y Poio, Rafa Domínguez y Ángel Moldes, respectivamente, que mantuvieron su respaldo a los trabajadores tras conocerse la resolución de la Audiencia Nacional. "Estamos aquí apoiando o que sempre apoiamos dende a Xunta de Galicia e o Partido Popular, que é o mantemento dos postos de traballo de Ence. Acabamos de coñecer a sentencia dun recurso do Concello, ante o que se achantou a Administración do Estado e ten como consecuencia unha sentencia que vai supoñer que a principal industria da comarca vexa comprometido o seu futuro", explicaba Rueda durante la manifestación.
La marcha partió del Pazo da Cultura pasadas las 20.30 horas para cruzar el puente de Os Tirantes, subir por José Malvar y atravesar el centro de la ciudad desde Loureiro Crespo hasta la Praza de España, donde terminó con la lectura de un manifiesto que apuntaba directamente a Miguel Anxo Fernández Lores y a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Con gritos como "Lores, cabrón, traballa de peón", "Queremos traballar e non emigrar" o "Ence si, paro non", la protesta recorrió la ciudad entre un estruendo de bocinas para terminar ante el viejo Concello.
Durante la lectura del manifiesto, los trabajadores adelantaron futuras protestas. "Ence está en pie de guerra, lo vamos a dar todo en las calles y en los tribunales, estamos cabreados, tememos por nuestro futuro", indicó Cedeira, que envió un mensaje al alcalde de la ciudad: "A Lores se le van a quitar las ganas de decir públicamente las barbaridades que está diciendo".
