Un septuagenario juzgado este lunes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra por dos supuestos delitos de abusos sexuales a menores negó los hechos, al tiempo que atribuyó la denuncia a la venganza de la madre de una de las niñas, con quien dijo que había mantenido una relación sentimental.
El acusado se sentó por segunda vez en el banquillo por estos hechos, ya que hubo un primer juicio en el que resultó absuelto por falta de pruebas, pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ordenó repetir la vista porque no se habían tenido en cuenta algunos "elementos probatorios" por parte del tribunal. El fiscal acusa al hombre de haber abusado sexualmente de una niña, hija de una mujer a la que conoció por su trabajo de camarera en una discoteca, y también de una amiga de esa menor. Según la acusación pública, el hombre les había pedido fotografías de ellas desnudas, e incluso les había hecho tocamientos.
En su declaración ante el tribunal, el hombre negó esos abusos, y señaló que una de las víctimas, hija de su conocida, era "como una nieta". Según su testimonio, se limitaba a llevarla a ella y, posteriormente, también a su amiga, al colegio o a las actividades extraescolares, y negó que les hubiera pedido fotografías desnudas.
Según afirmó, la denuncia de la madre de la primera fue un acto de venganza, puesto que habían sido pareja y, como él cortó la relación, la mujer lo denunció. Asimismo, declaró que, además de llevar a las niñas, ayudaba económicamente a la madre, que "era alcohólica".
El testimonio de las madres apuntaló una acusación que no contó con las mencionadas fotografías, que, según las menores, fueron borradas, pero sí con los informes psicológicos, que entienden creíble el relato de ambas denunciantes.
Tras el juicio, el Ministerio Público de Pontevedra mantuvo su petición de catorce años de prisión para el investigado por los delitos supuestamente cometidos contra las mujeres en el período investigado.