A Manuel Merino no paró de sonarle el teléfono durante todo el domingo. "No me esperaba tantas felicitaciones. No estoy acostumbrado a esto. Hice lo que tenía que hacer, sin más", dice. Lo que hizo el domingo este vecino de Pontevedra, que trabaja como vigilante de seguridad en Ence desde hace casi 30 años, para la empresa Segur Ibérica, fue salvarle la vida a una mujer a la que le había dado un infarto.
"Eran las ocho menos cuarto y me avisaron del parque exterior de Ence. Cuando llegué ya estaba en el suelo, al lado del coche, inconsciente. Conectamos el desfibrilador y, gracias a Dios, todo salió bien", comenta.
Manuel Merino, que lleva casi 30 años como seguridad, atendió a la mujer en el exterior del recinto de la pastera
Este aparato electrónico y su formación en primeros auxilios ayudaron en este suceso, que se produjo en el exterior del recinto de la pastera. Al parecer, la mujer auxiliada estaba esperando a su pareja, un proveedor de la empresa Elnosa, que acudió a la clorera en busca de "material" para su camión cisterna. "Si no llegamos a tener un desfibrilador no sé lo que hubiera ocurrido", explica Merino, que destaca la importancia de contar con este tipo de sistemas. "Nunca se sabe cuándo los vas a necesitar. Nosotros lo tenemos desde hace varios años", señala.
UGT. La intervención de este vigilante de seguridad, que está a punto de cumplir 60 años, fue aplaudida este domingo por Segur Ibérica, Ence y por la Federación de Servizos de UGT. "Esta é unha mostra máis do cambio que está a protagonizar este sector, tantas veces inxustamente criticado por parte da sociedade, dando mostras da profesionalidade con coñecemento das novas incorporacións dos coñecementos e utilización dos recursos técnicos postos ó seu alcance para a correcta utilización en situacións de emerxencias", apunta el citado sindicato en un comunicado de prensa.
UGT añade, además, la importancia de que las plantilla de seguridad privada cuenten con todo el material preciso, como desfibriladores, para atender situación de riesgo. "Accións como a do compañeiro Manuel Merino poñen de manifesto a ampla preparación que se ten na actualidade, xa non só no campo da vixilancia, senón tamén para solventar calquera tipio de incidencia que puidera xurdir nas instalacións a protexer", expone UGT.
"Hice lo que tenía que hacer. Cualquier persona en mi lugar habría hecho lo mismo", destaca el protagonista de la historia.
