La solidaridad aumenta en Pontevedra con más de 11.000 personas voluntarias

En la provincia hay registradas 274 entidades dedicadas a la ayuda desinteresada, el 26% de todas las existentes en Galicia ▶ Las organizaciones ponen en valor el trabajo de sus integrantes, más necesario que nunca a causa de la crisis sanitaria y económica
Imagen de archivo de voluntarias de la AECC. JAVIER CERVERA
photo_camera Imagen de archivo de voluntarias de la AECC. JAVIER CERVERA

Pontevedra celebró este sábado el Día del Voluntariado con diversas acciones, aunque este año la fecha ha sido si cabe más señalada por las consecuencias de una pandemia que ha hecho más imprescindible que nunca la labor de las personas que prestan ayuda sin pedir nada a cambio.

Son muchos los ciudadanos que deciden poner su grano de arena para mejorar la sociedad a través de alguna organización, pero, ¿cuántos hay en la provincia? En la actualidad, los concellos que integran el territorio pontevedrés suman 274 entidades inscritas en el Rexistro de Acción Voluntaria de Galicia y todas ellas aglutinan a 11.012 personas, de acuerdo con los datos facilitados por la Consellería de Política Social.

En concreto, uno de cada cuatro voluntarios existentes en la Comunidad Autónoma desarrolla su labor en esta provincia, una proporción nada desdeñable teniendo en cuenta que Galicia (que desde el año 2011 cuenta con una Lei de Acción Voluntaria) es uno de los territorios más solidarios de toda España, tal y como avalan los números. Según la misma fuente oficial, a día de hoy hay 1.053 entidades de voluntariado registradas en territorio gallego y, a lo largo de este año, han participado alrededor de 9.000 ciudadanos en los programas puestos en marcha directamente por la Xunta. Hace solo cuatro años, la cifra de voluntarios era de 6.000 y las entidades inscritas eran 912, lo que refleja que la solidaridad es un valor al alza.

El programa de voluntariado sénior de Política Social contó este año con 56 pontevedreses y el juvenil movilizó a 59

Además, esta labor no se reduce a las personas de una determinada franja de edad ni posición social, sino que abarca a vecinos y vecinas de toda condición. No hay más que echar un vistazo a los registros de Política Social para darse cuenta. De hecho, la Consellería lleva a cabo diferentes programas orientados a dar soporte estratégico a las entidades que desarrollan este tipo de acciones y que se canaliza a través de diferentes programas. Entre ellos destacan el de volunariado sénior y el juvenil y ambos cuentan con un número significativo de participantes en la provincia de Pontevedra.

Cruz RojaEl sénior, que se puso en marcha en 2019 orientado a mayores de 55 años, contó este año con la participación de 56 pontevedreses e incluyó nueve proyectos para los que la Consellería otorgó un presupuesto de 16.135 euros. El juvenil, centrado en voluntarios de 16 a 30 años, sumó a 59 participantes de la provincia, que trabajaron en ocho proyectos dotados con una subvención global de 34.680 euros.

También el voluntariado está muy presente en el ámbito educativo y, a fin de favorecer su promoción desde edades tempranas, la Administración autonómica cuenta con una iniciativa, enmarcada en el denominado Plan Proxecta, que se canaliza a través de tres proyectos (Rede de Centros Escolares Solidarios, Voluntariado Miúdo y Pasaporte solidario). En el curso 2019/2020, el primero de ellos sumó 1.053 participantes en territorio pontevedrés, el segundo 767 y el tercero 42.

"É vital traballar a solidariedade e o respecto desde idades temperás, e introducir a acción voluntaria nos centros educativos é unha boa maneira de facelo", destacó la Consellería que dirige Fabiola García.

COMEDOR DE SAN FRANCISCOPANDEMIA. Si la labor de los voluntarios es importante en circunstancias normales, ahora todavía lo es más a causa de las consecuencias de la pandemia, que ha agravado las dificultades por las que atraviesan muchos ciudadanos y ha generado nuevas necesidades. En la capital del Lérez, entidades como Cruz Roja, Calor y Café o el comedor de San Francisco, entre otras, generan una red de solidaridad imprescindible para muchos usuarios.

Durante los meses de confinamento, la Xunta también puso en marcha un proyecto para fomentar el acompañamiento de forma telefónica. A mayores de otros colectivos, participaron 42 voluntarios de Pontevedra.
 

Idoya Durán: "Es muy gratificante ver que ayudas en algo a quien más lo necesita"

Esta joven abogada natural de Bueu lleva más de un año colaborando con Cruz Roja, donde desempeña labores de teleasistencia domiciliaria y presta asesoramiento jurídico y formación a refugiados.

"Empecé en el verano de 2019 con un proyecto que se adaptaba a mi perfil y que eran los talleres de memoria para mayores. Daba unas clases de dos horas por las tardes todas las semanas en las que hacíamos ejercicios relacionados con la estimulación cognitiva. Fue una experiencia fantástica, yo me lo pasé muy bien y los mayores también lo agradecieron mucho. Pero por razones de trabajo, al terminar el verano tuve que dejar ese proyecto y entonces pasé a hacer teleasistencia: visitas a domicilio a personas que tienen la pulsera de control por si les pasa algo y también acompañamiento, porque pasan mucho tiempo solos. Y en eso estábamos cuando nos sobrevino la pandemia", explica.

Idoya Durán PouseuAhora, las restricciones impuestas por la Covid han obligado a replantear este tipo de servicios a fin de minimizar el contacto físico, pero la atención a estos usuarios sigue siendo imprescindible.

Idoya Durán relata que, en su caso, llevaba muchos años planteándose colaborar con Cruz Roja, hasta que finalmente se decidió a hacerlo, un paso del que no se arrepiente en absoluto.

"Yo trabajo en el centro de Pontevedra y paso todos los días por delante de la sede de Cruz Roja, así que siempre tenía ese interés de acercarme a ver qué hacían allí. Lo tenía tan presente que un día me animé, sobre todo porque en mi trabajo me coincidió una época de atender a personas que necesitaban y demandaban ayuda social y yo les indicaba que podían ir a Cruz Roja, así que llegó un momento en el que yo misma me planteé ir a colaborar con esta entidad en la medida de lo que pudiese. Y así lo hice", indica.

Además, su experiencia como abogada es muy útil a la hora de asesorar a personas refugiadas.

"Cuando alguien necesita el proyecto de asilo, yo colaboro. Hay situaciones difíciles, pero es muy gratificante ver que, dentro de lo poco que puedes aportar, esas personas se sienten apoyadas y les ayudas en algo a lo que probablemente solas no podrían llegar", cuenta Idoya. "Con la pandemia, Cruz Roja está llegando a muchísima gente que incluso por parte del Gobierno está quedando más dejada. Son personas que han dejado su país y que llegan aquí sin tener garantizado que se le vaya a conceder asilo o protección internacional. Además, con la Covid no puedes pedir citas, está todo más paralizado en Extranjería… Y ahí si se ve la labor impagable que hace Cruz Roja. Los voluntarios son los que tienen el primer contacto con esas personas que necesitan ayuda. El Gobierno saca subvenciones y todo eso, pero quien les ayuda a tramitarlas es Cruz Roja: a tramitar tarjetas sanitarias, ayudas para alquiler o buscar un sitio para vivir, un trabajo, la comida… Es básica la labor que se hace".

Teniendo en cuenta todo, esta joven "recomendaría totalmente" el voluntariado. "Yo llevaba mucho tiempo sin atreverme a dar el paso y ahora no me defrauda. A veces le puedes dedicar más tiempo y a veces menos, pero un poco que se haga es muy agradecido".


Rubén Antonio Lorenzo: "En marzo, con la pandemia, me dije, este es el momento de hacer algo"

Vecino del municipio de Poio y técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales, Rubén Antonio Lorenzo Silva decidió hacerse voluntario cuando la pandemia de la Covid-19 llevó al Gobierno a declarar el estado de alarma y a confinar a la población en sus hogares, dada la necesidad de ayudar a tantas personas que vivían solas o no tenían recursos. Él optó por colaborar con Cruz Roja y su programa Responde, desde llamadas a mayores hasta ayuda en albergue, campañas de alimentos, trámites para el ingreso mínimo vital, etcétera.

Rubén Antonio Lorenzo Silva"Empecé en marzo, en pleno confinamiento, llevando comida a hogares de personas que lo necesitasen y también en el albergue que se instaló en A Xunqueira. Y compaginaba eso con llamadas telefónicas a personas que solicitaban alimento, a mayores… Hacíamos seguimiento por si necesitaban cualquier cosa. Y ahora estoy ayudando para tramitar el IMV", explica.

Con respecto a los motivos que llevaron a este joven poiense a dar el paso de hacerse voluntario, aclara que "ya tenía ganas desde hace mucho y ahora tenía tiempo. Además, con la pandemia, dije: "este es el momento".

En su caso, eligió prestar servicio a través de Cruz Roja porque "es una institución conocida y hace muchas cosas, tiene una estructura bien organizada y se sabe que funciona bien".

Y el proceso fue sencillo: "Desde el primer momento que me puse en contacto con ellos me llamaron, me informaron de todo y desde el principio he estado muy a gusto. Recomendaría totalmente colaborar con una entidad de voluntariado como esta", asegura Rubén. "Es cierto que trabajando como voluntario te encuentras con familias que lo están pasando mal, a veces te enfrentas a situaciones duras, pero con un poco que ayudes te lo agradecen un montón. Es muy reconfortante poder ayudar y poner tu grano de arena", añade. "El voluntariado es súper necesario y en situaciones como esta de la pandemia y todo lo que ha provocado, todavía lo es más. La labor que se hace es fundamental"
 

Cruz Roja suma 951 colaboradores solo en la comarca

Cruz Roja cuenta actualmente con 2.136 personas voluntarias en activo en la provincia que aportan su tiempo y conocimientos en ayudar a otros sin esperar nada a cambio. A lo largo de todo este año 2020, en el conjunto de municipios pontevedreses todos estos altruistas han invertido más de 20.800 horas en esta labor. Desde que comenzó el año, hubo 348 altas entre nuevos voluntarios y colaboradores durante el confinamiento. Es especialmente destacable que desde el inicio de la pandemia se han movilizado 556 personas dentro del plan Cruz Roja Responde, realizando más 11.504 horas de intervención, repartiendo alimentos, medicamentos, mascarillas y otros artículos en casas, realizando llamadas de seguimiento a personas en riesgo o colaborando y adaptando los talleres de los diferentes proyectos al entorno online, entre otras muchas acciones.

En la comarca de Pontevedra hay en estos momentos 951 voluntarios en activo, que han desarrollado en total a lo largo de 2020 más de 9.000 horas de acción voluntaria para atender a los más vulnerables.

No obstante, en las áreas de juventud y de mayores, entre otras, sigue siendo necesaria la colaboración de más personas.

I Encuentro Digital
Cruz Roja Pontevedra celebró este sábado el I Encuentro Digital de Voluntariado
, congregando a unas 120 personas de toda la provincia. El acto incluyó una conferencia de Adolfo Baloira, Jefe del departamento de Neumología del CHUP, y taller de cocina a cargo del chef Iago Crespo.


 

La Once y la AECC agradecen todo el apoyo recibido

El Grupo Social Once rindió un reconocimiento especial a su más de 4.000 voluntarios en activo (143 en Galicia), cuya labor está siendo esencial durante la actual crisis sanitaria, y también al resto de voluntarios y voluntarias que ponen su esfuerzo para hacer una ciudanía mejor.

El acto de agradecimiento tuvo lugar a través del canal de YouTube de Once. Al grito de "¡Gracias por estar ahí!" se ensalzó la acción de "todas esas personas que, de forma desinteresada, muestran día a día su apoyo y ayuda a las personas con discapacidad".

También la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de la provincia quiso dar las gracias a todas las personas voluntarias, que, en este año tan complicado, han continuado prestando su apoyo a los pacientes oncológicos y sus familias.