Poco más de la mitad de los moradores de la capital pueden usar la etiqueta de PTV, el acrónimo con el que se designa popularmente al Pontevedrés de Toda la Vida. ¿Por qué? Porque de los 82.202 habitantes que aparecen en el último balance del INE, tan solo 47.022 (el 57%) nacieron en la Boa Vila. El resto llegaron a posteriori, procedentes de otros territorios.
El 8% tiene sus raíces en otra provincia gallega y el 6,7% en otra comunidad autónoma del país
Concretamente, las estadísticas señalan que 16.329 habitantes (el 19,7%) nacieron en otro concello de la misma provincia y que 6.831 (el 8%) lo hicieron en otra provincia gallega. 5.580 (el 6,7%) tienen su lugar de nacimiento situado en otra comunidad autónoma del país y 7.040 (el 8,5%) proceden directamente del extranjero.
Eso sí, cabe reiterar que la mayoría elige el casco urbano como lugar de residencia. De hecho, las únicas parroquias que ganaron habitantes en el último año fueron Lérez, Tomeza y A Canicouva. El resto de parroquias del rural perdieron residentes de forma constante durante los últimos años.
