Solo cae uno de cada 17 cibercriminales denunciados al año en Pontevedra

Los delitos se han duplicado en cinco años pero la cifra de investigados permanece invariable

Investigadores del cibercrimen. ADP
photo_camera Investigadores del cibercrimen. ADP

El volumen de delitos que se producen a través de Internet no para de crecer. Así lo demuestran las estadísticas del Ministerio del Interior, que desvelan un incremento gradual de todos los hechos ilícitos relacionados con el cibercrimen desde el año 2011 hasta la actualidad. Así, la provincia de Pontevedra registra en la actualidad una media de cuatro delitos telemáticos al día, el doble que cinco años atrás. La cifra, sin embargo, no viene acompañada de un incremento de las personas investigadas o detenidas por los hechos, que fueron 94 en 2011 y solo 86 en 2016, el último ejercicio completo del que se tienen datos.

El volumen de hechos conocidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con competencias en Pontevedra (Policía Nacional en los grandes núcleos de población y Guardia Civil en el resto) es mayor cada año. Así, se ha pasado de los 797 casos de 2011 a los 1.459 de 2016, siguiendo una progresión claramente ascendente, con una media de unos 150 delitos más cada año.

ESTAFAS, AL FRENTE. Los delitos informáticos más repetidos en la provincia de Pontevedra son las estafas, que representan más del 50 por ciento del total de los hechos. Los engaños en toda clase de compras a través de Internet o de las redes sociales, las estafas bancarias (el phishing), las estafas con tarjetas de crédito, de débito o con cheques de viajes y otras artimañas similares son los casos más frecuentes y que se han multiplicado (hasta por cinco, en algunos casos) en los años objeto del presente análisis.

AMENAZAS Y COACCIONES. En segundo lugar en la lista aparecen dos delitos que en ocasiones se hallan relacionados entre sí: las amenazas y las coacciones. Ambos ilícitos penales se han convertido en habituales con el auge de las nuevas tecnologías, siendo los teléfonos móviles los soportes y las redes sociales y el WhatsApp los canales empleados para la mayor parte de estos asuntos. Entre ambas modalidades, las autoridades se encuentran con una media de una denuncia cada día en la provincia de Pontevedra.
Mención especial merece el delito de coacciones, cuya incidencia se ha multiplicado por siete desde 2011 hasta la actualidad.

OTROS DELITOS. El acceso ilegal a material ajeno, los ataques informáticos, las injurias o la usurpación del estado civil son el resto de delitos que se dan con más frecuencia en la provincia, en la que  también se han detectado casos de pornografía infantil, contacto mediante tecnología con menores de 16 años con fines sexuales y calumnias.

PERSONAS INVESTIGADAS. El gran volumen de hechos conocidos por la Policía Nacional y por la Guardia Civil en Pontevedra no se corresponde, sin embargo, con la cifra de personas que finalmente resultan investigadas o detenidas por los citados delitos. Por ejemplo, de los 289 casos de amenazas detectados, solo fueron detenidas o investigadas 16 personas; de las 354 estafas con tarjetas de crédito, débito y cheques de viaje que se registraron, solo pudieron ser identificadas cuatro personas, y de los 466 ilícitos penales incluidos en el apartado otras estafas, el de mayor volumen de todos, tan solo fueron investigados o arrestados once individuos.

LAS CAUSAS. Las causas que propician la gran dificultad en la persecución de este tipo de delitos radican principalmente en que los supuestos autores de los mismos se hallan en países del extranjero, principalmente en el caso de las estafas a través de cualquier medio, incluidas las compras y el phishing. Esos países, además, suelen estar en Europa del Este o incluso en Asia, y ninguno de ellos pone las cosas sencillas a las autoridades a la hora de investigar.

Otro problema con el que se encuentran las fuerzas de seguridad viene dado por las cantidades mínimas necesarias para abrir una investigación, que en España están ahora mismo en unos 100 euros (los casos en los que se estafa un menor importe suelen archivarse) pero en otros países se elevan hasta los 3.000, como sucede en Reino Unido.

Junto a ello, la cada vez mayor utilización de la Red Oscura (también llamada Red Tor o Deep Web) se convierte en un obstáculo muy difícil de superar por los investigadores, pues se trata de un sistema ideado para permanecer en el anonimato, por lo que se convierte en un caldo de cultivo perfecto para el cibercrimen.

El último escollo, y tal vez el más importante, es la escasez de recursos humanos para hacer frente a estas amenazas.