Solo siete de los casi 35.000 contribuyentes se acogieron al aplazamiento de recibos

Dos empresas y cinco particulares tramitaron la moratoria para facturas del agua y la basura
Oficinas de recaudación municipal en la calle Ferreiros. GONZALO GARCÍA
photo_camera Oficinas de recaudación municipal en la calle Ferreiros. GONZALO GARCÍA

Solo siete de los casi 35.000 contribuyentes de Pontevedra se acogieron al aplazamiento en el pago de recibos activado el pasado mes de marzo por el Concello. Los datos facilitados por la Concellería de Facenda, que dirige Raimundo González Carballo, revelan que dos empresas y cinco particulares solicitaron una moratoria para hacer frente al agua, la basura y el alcantarillado, que se emiten en un mismo recibo de carácter bimestral.

La medida, que se había activado para la tasa del servicio de abastecimiento y para la viñeta, apenas ha tenido impacto entre la ciudadanía, que ha preferido mantenerse al corriente de sus obligaciones fiscales.

En paralelo, los servicios municipales han iniciado el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que deberá abonarse hasta el próximo 8 de noviembre. El 6 de octubre se cargarán ya los recibos domiciliados.

La recaudación del IBI se sitúa en 17'9 millones de euros, un 3'9% menos que en 2020, por la notable reducción de la morosidad

La recaudación de la denominada contribución se situará este año en 17.975.917,19 euros, que es el valor resultante de la suma de los recibos (17.141.911,32 euros) y de las liquidaciones (834.005,87 euros). La cifra supone una bajada del 3,9% respecto a 2020, en los que se cobró 18.698.057,69 euros: 17.146.865,10 euros de las facturas y otros 1.551.192,59 euros de las liquidaciones.

La notable reducción de la morosidad explica en gran medida que las arcas públicas vayan a ingresar menos que hace un año. Otro de los factores que influyen en esta bajada tiene que ver con un cambio en el sistema de recuento de recibos, que pasan de los 71.410 de 2020 a los 70.263 del presente ejercicio, al descartarse todos aquellos de características especiales, que son inferiores a seis euros y están exentos del pago de este impuesto.

El IBI es la principal vía de ingresos municipal. De hecho, seis de cada diez euros que ingresa el Concello por vía de impuestos directos, indirectos y otras tasas, por las que percibe 30,3 millones de euros anuales, es a través de este tributo.

EN DOS PLAZOS. El Impuesto de Bienes Inmuebles puede fraccionarse en Pontevedra desde 2014. A esta modalidad de pago, que beneficia especialmente a quienes tienen más de una propiedad, se acogieron 442 contribuyentes durante el presente ejercicio. Siete de ellos fueron dados de baja por desatender el primer plazo de pago.

Esta cifra supone una disminución respecto a las personas que solicitaron el pago del IBI en dos plazos en 2020, año en el que comenzó la pandemia. En aquel ejercicio fueron 464 los pontevedreses que pidieron abonar el impuesto en tandas.

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