Jefa del grupo de melanoma del CNIO

"Somos más mujeres investigadoras, pero no en puestos de responsabilidad"

Es una de las referentes en todo el mundo en la investigación del melanoma. Marisol Soengas, nombrada Hija Predilecta de Agolada, su localidad natal, acumula reconocimientos al más alto nivel. El equipo que dirige en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha logrado hitos importantes. Además, trabaja por visibilizar la labor de las mujeres en ciencia
Marisol Soengas. CNIO
photo_camera Marisol Soengas. CNIO

El pasado 15 de septiembre la científica pontevedresa Marisol Soengas se convertía en la primera mujer española y tercera en el mundo en recibir la prestigiosa medalla Fritz Anders, que es a la ciencia de la piel como los Oscar al cine, por sus avances del grupo que dirige en el CNIO en la investigación del melanoma.

La medalla Fritz Anders es un reconocimiento importante porque la concede la European Society of Pigment Cell Resarch (ESPCR), que es una asociación europea que agrupa a todos los investigadores que están interesados en el campo de la pigmentación, que incluye desde los lunares, melanomas, tipos de problemas de pigmentación en la piel lesiones benignas y malignas asociadas a los melanocitos. Ahí están los mejores investigadores en el campo en Europa. Estar entre las tres únicas mujeres del mundo que la tienen es muy importante. Además, fue una ceremonia muy emotiva en el Palacio de las Ciencias en Bruselas.

Los reconocimientos le llegan por los importantes avances en la investigación del melanoma desde el CNIO. Han conseguido grandes hitos, como el descubrimiento de marcadores moleculares que permiten distinguir los melanomas de otros tumores malignos.

En Galicia os habéis hecho eco de unos modelos experimentales en ratón que son también muy novedosos, que permiten saber dónde van las células tumorales, dónde se producirá la metástasis, por qué se iluminan. También hemos encontrado proteínas que al estar alteradas por metástasis intentamos atacarlas de una forma más específica.

¿En qué punto de la investigación se encuentra ahora?

Hay varias preguntas importantes todavía por resolver. Primero, sobre el diagnóstico, diferenciar lunares de melanoma. En esto hemos avanzado mucho. Nuestro grupo ha contribuido a identificar proteínas y procesos que se activan de forma diferencial, aunque ahí todavía nos queda mucho por hacer. Es una de las grandes áreas de cara al futuro. La otra es definir lo que yo llamo el código de barras del melanoma. Es decir, por qué este es el único tumor en el cual las lesiones con poco más de 1 milímetro de grosor tienen capacidad de metástasis. En el laboratorio nos interesa mucho entender, visualizar y atacar ese proceso de metástasis, porque ocurre muy tempranamente. Y nos interesa mucho el tratamiento.

Tenemos un estudio  muy interesante sobre cómo la célula tumoral se comunica y aprovecha el entorno

En los últimos años se ha caminado hacia tratamientos contra el cáncer cada vez más personalizados y hacia la inmunoterapia.

Sí. Dentro de la inmunoterapia tenemos varios proyectos muy interesantes orientados a entender no solo cómo el melanoma se disemina, sino cómo se esconde del sistema inmune. El sistema inmunitario es muy potente, debería ser capaz de reconocer las células tumorales y atacar al melanoma, pero este tiene muchos mecanismos de protección. Nos interesa descubrirlos para desactivarlos. Yo hago la analogía de un Transformer: es un cochecito, un juego inocuo, pero las mismas piezas las puedes reorganizar de otra manera y tienes un robot que puede llegar a ser 'malo'.

Cada año se diagnostican alrededor de 160.000 casos de melanoma en España.

La incidencia continúa en aumento desde hace décadas. Se producen una o dos muertes al día por melanoma.

¿Cuál es el objetivo más inmediato del equipo que dirige?

Tenemos un estudio en curso muy interesante que está siendo revisado en una revista importante. Nos interesa mucho cómo la célula tumoral se comunica con el entorno y cómo lo aprovecha. Dentro del sistema inmune es como si hubiera la Policía, los Bomberos... A nosotros nos interesa cómo se comunica con las distintas célu las. Tenemos un proyecto muy ambicioso porque hemos encontrado un factor que la célula del melanoma secreta y que le permite desregular a varios tipos celulares. Es muy eficiente, altera pocas proteínas pero es capaz de llegar e impactar en el sistema inmune, eso nos permite entender por qué el melanoma puede escapar de la terapia pero también buscar puntos de debilidad para en el futuro atacarlo mejor.

 Los países avanzados,   lo son por el nivel de innovación y el apoyo a la investigación que realizan

Coordina el grupo Mujer y ciencia de la Asociación Española de Investigación Contra el Cáncer (Aseica), forma parte del grupo Executivas de Galicia...

Participo en muchas cosas. Dentro de Executivas hay un programa que se llama Madrinanet, que es una plataforma en la que una serie de mujeres profesionales estamos disponibles para que nos contacte gente que piense que podemos ayudarles. Tengo una ‘ahijada’ a la que puedo poner en contacto con otras profesionales. Además, en Aseica estamos organizando un simposium sobre formación y liderazgo muy interesante, entre otras actividades.

Acaba de ser galadornada con el Premio Sesderma junto a otras quince mujeres de reconocida trayectoria. Reivindican que se visibilice a las mujeres que destacan en sus campos profesionales.

Sí. El premio Sesderma también es un galardón internacional interesante que visibiliza a mujeres y a mí me lo han dado en innovación. Hay gente que dice que hay muchos premios para mujeres, y yo siempre les respondo que mientras no seamos el 50% o esté equilibrado el número de mujeres y hombres en puestos de investigación serán necesarias iniciativas como estas. En puestos de responsabilidad hay menos del 25% de mujeres y eso en un entorno como el CSIC. En otros casos el porcentaje está entre el 15 y el 20%. Estamos muy lejos de una equiparación de puestos de responsabilidad, cuando la mayoría de las investigadoras son mujeres.

"Desde España se hace ciencia de gran calidad pese a que tenemos menos fondos"
Se ha detectado que cada vez son menos las universitarias que escogen carreras tecnológicas y científicas y hay numerosas iniciativas dirigidas a revertir esa situación. ¿La observan también en el CNIO?
Sí. También lo hemos notado. Nosotros tenemos una oficina de Mujer y Ciencia impulsada por la directora, María Blasco, y nuestro centro participa en varias iniciativas para favorecer nuevas ocasiones. Tenemos casi todos los meses charlas de mujeres relevantes y se invita a colegios e institutos para que vean de primera mano estos referentes. Al revés también, acabamos de celebrar la 'Noche europea de los investigadores'.

Tenemos más de 250 participantes cada año. En este se abrió la convocatoria y prácticamente en media hora se cerró. Hay mucho interés por la ciencia, pero no se sabe exactamente qué se está haciendo. Es importante hacer llegar a la población que desde España se está haciendo ciencia de muchísima calidad a pesar de que tenemos muchos menos fondos y recursos que otros países.

Se detecta que hay interés por la investigación en la población, ¿y en la agenda política?
Solo tienes que ver, cuando son los debates políticos, que la palabra ciencia aparece como mucho una vez. Y eso si aparece. Es algo con lo que nos llevamos peleando mucho tiempo. La ciencia es el futuro. Los países avanzados, todos, lo son por el nivel de investigación y el apoyo a la investigación que realizan. No es solo conocimiento, es que ese conocimiento se traduce en compuestos anticancerígenos, en mejores sistemas de prevención... Eso en el campo del cáncer. Sin ciencia no se puede avanzar. Es tan simple como eso.

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