Sondean el albergue de peregrinos como posible alojamiento si hay confinamiento

Las plazas de Cáritas y de Calor y Café satisfacen la demanda de personas sin techo, pero Benestar Social quiere anticiparse a un hipotético repunte
2020111311372586460
photo_camera Instalaciones del albergue de Peregrinos, en Otero Pedrayo. DAVID FREIRE

El Concello de Pontevedra trabaja en la posibilidad de abrir nuevos alojamientos para personas sin techo si vuelve a decretarse un confinamiento o si la capacidad actual de los albergues se desborda. La Concellería de Benestar Social, que dirige Marcos Rey, sondea dos alternativas, anticipándose así a cualquier situación de emergencia.

La primera opción es el uso del albergue de peregrinos de Otero Pedrayo. La instalación, de carácter público, la gestiona la Asociación de Amigos do Camiño Portugués, a quien se le ha trasladado esta petición. El edificio reúne las características necesarias para acoger este tipo de servicio asistencial, al disponer de camas, baños, una zona de comedor y otras dependencias de ocio y de descanso. En caso de necesidad, el Concello tendría que tramitar el permiso ante la Xunta, que es la propietaria del albergue.

La segunda posibilidad pasa por la utilización de alojamientos privados. Fuentes municipales aseguran que dos hostel se han mostrado dispuestos a acoger este servicio en caso de necesidad.

"MUY FRÍO". Los servicios sociales del Concello descartan readaptar el Multiusos da Xunqueira como albergue, como ocurrió al inicio de la pandemia de la covid. Tampoco ven viable echar mano del albergue de Raíña da Paz, en Salcedo, porque es un inmueble "muy frío" y no se ajustaría a las necesidades del invierno.

Pontevedra tiene en la actualidad dos albergues operativos en el municipio. Uno de ellos ellos es el que dirige Cáritas en Monte Porreiro, que dispone de 20 plazas. El otro lo gestiona la sociedad San Vicente de Paúl en Casimiro Gómez. Este último, conocido popularmente como Calor y Café, cuenta con unas 15 camas. Por el momento, ambos alojamientos satisfacen la demanda de los usuarios.

En el caso de las personas que deciden dormir en la calle, unas diez, la Policía Local las insta a utilizar alguno de los citados centros para no dormir al raso.

Comentarios